El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha vuelto a causar polémica tras recientemente reunirse con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio; y señalar que su país aceptaría a migrantes deportados de otras nacionalidades, incluidos los denominados “criminales peligrosos” para ingresarlos a sus ya afamadas prisiones.
Tras la reunión donde se firmó un “memorando de entendimiento de cooperación bilateral” entre Estados Unidos y El Salvador, Nayib Bukele escribió en “X”:
Más tarde, Marco Rubio también difundió un mensaje en sus redes sociales una fotografía donde se ve a ambos funcionarios dialogando, acompañada de un texto haciendo referencia a la “productiva reunión” que sostuvieron, además de que resaltó el compromiso de El Salvador para “aceptar y encarcelar a criminales de cualquier país, incluidos los de pandillas violentas como la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua, hará que Estados Unidos sea un país más seguro”.
“En un gesto extraordinario nunca antes ofrecido por ningún país, el presidente Bukele ofreció albergar en sus cárceles a criminales estadounidenses peligrosos, incluidos ciudadanos estadounidenses y residentes legales.” Marco Rubio, Secretario de Estados EEUU
Y es que el llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo, “CECOT”, por sus siglas en español, es considerado el reclusorio más grande de América Latina, mismo que fue construido sobre un predio de 166 hectáreas adquirido por el Estado en las cercanías de Tecoluca, un municipio del departamento central de San Vicente, pero su construcción como tal, abarca apenas 23 hectáreas, dimensión equivalente a cinco veces la plancha del Zócalo de la Ciudad de México.
Sus paredes, altamente vigiladas por personal militar, ocurrió en tan solo un año, cuando los expertos en la materia señalan que un penal con sus características, es regularmente edificada en tres.