
El Mindful Movement, o movimiento consciente, es una práctica que une el ejercicio físico con la atención plena. Su principal característica es que no se enfoca en el esfuerzo o en metas físicas, sino en estar presente mientras se mueve el cuerpo.
Durante una sesión de Mindful Movement, las personas prestan atención a su respiración, a los músculos que se activan, al ritmo en que caminan o se estiran, y a las sensaciones que surgen en el cuerpo. Esta práctica no requiere velocidad, fuerza ni coordinación; lo importante es notar lo que está ocurriendo mientras se realiza cada movimiento.
El concepto toma inspiración de varias disciplinas como el yoga, el tai chi, el qigong, las caminatas meditativas y la danza libre. También puede aplicarse a actividades cotidianas como subir escaleras, estirarse o simplemente caminar lentamente por un pasillo.
En muchos centros de salud, clínicas y espacios laborales, el Mindful Movement se ha utilizado como parte de programas de manejo del estrés, dolor crónico, ansiedad o recuperación física. Algunas rutinas son guiadas por instructores, pero también existen versiones que pueden hacerse en casa sin supervisión profesional.
No hay un formato único para practicarlo. Algunas personas lo hacen en silencio, otras con música suave o acompañadas de una grabación con instrucciones. Puede realizarse sentado, de pie o incluso acostado, dependiendo de las capacidades físicas de cada quien. Esta forma de moverse no exige experiencia previa ni requiere equipamiento especial. Está dirigida a personas de cualquier edad y condición física.