
Con canciones como ‘Mother’, ‘Another Brick in the Wall’ o ‘Goodbye Blue Sky’, el disco invita a reflexionar sobre la soledad o la muerte. Este se ha mantenido como uno de los favoritos en la industria musical debido a la creatividad e ingenio conceptual que se encuentra tras su proceso creativo.
Se cuenta que el disco comenzó a realizarse luego de que Roger Waters, bajista de la banda, escupió a un espectador en una presentación en Montreal en 1977, esto debido a que se encontraba agotado del acoso público, imaginando que existiera un muro entre los músicos y sus fanáticos, esta idea fue impulsando dicha obra.
Ante esto, Waters le presentó su idea al productor Bob Ezrin, el cual comenzó a escribirlo como si se tratara de un libreto, a pesar de esto, la banda logró imaginar cómo esas páginas podrían sonar en forma de música.
Para 1980 ‘Another Brick in the Wall’ es adoptado como un himno para los estudiantes negros de Sudáfrica en contra del apartheid, el cual se encargaba de separar a las personas por su raza, esperando conservar el poder de la minoría blanca. Dicha canción fue prohibida por el gobierno puesto que señalaba que esta invitaba a los jóvenes a realizar disturbios.
‘The Wall’ también separó a Roger Waters de Nick Mason, David Gilmour y Richard Wright, esto debido a que los conflictos entre ellos eran aún más frecuentes, provocando también la salida de Wright. Para las giras de la banda el músico regresó, sin embargo, lo hizo como un músico más.
De igual manera, Gerald Scarfe, encargado de realizar la animación de la película con el mismo nombre, señaló que tenía que llevar a los estudios una botella de whiskey para poder soportar los pleitos con Waters, Gilmour, y el director de la cinta, Alan Parker.
Dicha película habla sobre una estrella ficticia ‘Pink’ el cual pasa por todo tipo de problemáticas como la Segunda Guerra Mundial, las drogas, la familia o la muerte, todas están representan ladrillos con los que logra construir un muro y así aislarse de los demás.