
En Bahía Jackson, al sur de Chile, la colonia más grande de elefantes marinos del país muestra una recuperación notable tras haber sido afectada por la gripe aviar en 2023. Investigadores reportan este año 200 ejemplares y el nacimiento de 33 crías, cifras que duplican las registradas en los peores momentos de la crisis sanitaria. El aumento representa una señal positiva para la conservación de esta especie, considerada clave en los ecosistemas marinos de Tierra del Fuego.
Esta colonia se ubica entre dos áreas protegidas: el Parque Karukinka, administrado por WCS Chile, y el Seno Almirantazgo, bajo resguardo estatal. Su ubicación aislada, rodeada de canales, glaciares y bosques, parece funcionar como una barrera natural contra amenazas externas. Mientras en lugares como Península Valdés, en Argentina, la gripe aviar provocó la muerte de más de 17 mil ejemplares, en Bahía Jackson el impacto es mucho más limitado.
Desde hace más de 16 años, Wildlife Conservation Society y el Ministerio del Medio Ambiente de Magallanes monitorean la colonia mediante recorridos costeros, uso de drones, colocación de transmisores satelitales y análisis biológicos. Este seguimiento permite estudiar la salud, los movimientos y el comportamiento de los elefantes marinos, además de detectar señales tempranas de riesgo para la especie.
Los datos muestran que algunos individuos permanecen en los fiordos cercanos, mientras otros se desplazan por el Pacífico y hasta el Atlántico. Esta variedad en las rutas migratorias hace necesario mantener una vigilancia continua. Además, el estado de protección legal de la zona impide actividades productivas que podrían alterar su hábitat, lo que favorece la recuperación sostenida de la colonia.
Actualmente, Bahía Jackson se consolida como un refugio clave para esta especie. La recuperación de la colonia tras la emergencia sanitaria no solo refleja la capacidad de resiliencia de los elefantes marinos, sino también la importancia de la conservación científica constante y de la protección real del entorno natural.