La mega ofrenda estuvo inspirada en el Códice de Mendoza y la cual celebró los 500 años de Resistencia Indígena.
Desde el 31 de octubre, visitantes del Centro Histórico, llegaron a la Plaza de la Constitución para disfrutar de este altar integrado por 27 ofrendas que plasmaron la celebración de estas fechas en diversos estados y pueblos originarios del país.
Los visitantes compartieron en sus redes sociales las artesanías de distintas zonas de la República como Yucatán, Chiapas, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala, tal fue el caso de los coloridos tapetes de Huamantla, que marcaron los cruces diagonales de los cuatro cuadrantes del Códice de Mendoza y albergaron las representaciones de los pueblos nahuatlacas a cargo de la Secretaría de Cultura capitalina.
En la plaza más importante del país se apreciaron las ofrendas tradicionales de los estados de Morelos, un Calpulli Amalinalitzin del barrio de Caltongo, Xochimilco; un Altar de Muertos de Santiago de Anaya, pueblo otomí del Valle del Mezquital, Hidalgo; una Ofrenda de la región de La Montaña del estado de Guerrero y un Altar mazateco de San Pedro Ixcatlán, Oaxaca, entre otras.
Recibidos por más de 20 presentaciones artísticas en el escenario principal, que incluyó conciertos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, los transeúntes también disfrutaron del emotivo Memorial Digital, formado por tres pantallas gigantes, en las que se pudieron ver las imágenes y fotografías de distintas personas y seres queridos que han fallecido y las cuales fueron compartidas de manera voluntaria por la ciudadanía.
Asimismo, las fotografías y selfies no pudieron faltar a lo largo del Zócalo capitalino con los mexicráneos y las catrinas gigantes, así como la instalación “Ciudad Mictlán. Postales del Inframundo”, que permitieron a los curiosos interactuar con su rostro en un viaje al Mictlán en compañía de las representaciones prehispánicas de cinco mensajeros del inframundo, criaturas que fungían como emisarios entre los vivos y muertos e iban y venían del Mictlán o Xilbabá.