
El parabrisas reflejaba el sol de la mañana cuando el tractocamión refrigerado, procedente de Sinaloa, se detuvo en el puesto de inspección del Boulevard 2000, en la colonia Hacienda, en Tijuana, Baja California. Era un retén más, un alto más en el camino. Pero para las autoridades, ese alto significó un golpe de 308 millones de pesos contra el crimen organizado.
Lo que parecía ser un cargamento común de cajas de tomate se convirtió en uno de los decomisos más grandes del año: mil 140 kilos de metanfetamina ocultos en un doble fondo de la caja refrigerada del camión.
Un hallazgo entre tomates
El conductor, un hombre de 41 años, llevaba en la cabina la bitácora de la ruta y papeles en regla. Venía de Sinaloa con un cargamento de tomates. Pero durante la revisión de rutina, los agentes notaron algo extraño en la estructura inferior de la caja. No coincidía con el diseño original. Se detuvieron. Golpearon con las manos, escucharon el sonido hueco, y confirmaron las sospechas.
Los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Marina, en coordinación con la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana de Baja California, comenzaron a desmontar la estructura. Lo que encontraron dejó en silencio a los presentes: 564 paquetes de metanfetamina cristalina apilados cuidadosamente en compartimientos ocultos, entre el metal y las cajas de tomate.
Un cargamento millonario que no llegó a las calles
El peso total de la droga decomisada fue de mil 140 kilos de metanfetamina, equivalente a 308 millones de pesos en pérdidas para las redes criminales que pretendían inundar las calles con miles de dosis.
El conductor fue detenido en el lugar, se le leyeron sus derechos y fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, quien determinará su situación jurídica en las próximas horas.
Las autoridades destacaron que este aseguramiento no solo representa una afectación económica para la delincuencia organizada, sino que significa miles de dosis menos de metanfetamina en las calles, evitando que lleguen a jóvenes y comunidades en todo el país.
Ingenio criminal: de tostadas a tomates
El ingenio de las organizaciones criminales para mover droga sigue sorprendiendo a las autoridades. Han utilizado tostadas, envases de agua mineral y compartimientos de todo tipo para ocultar narcóticos. Esta vez, el camuflaje se presentó en forma de cajas de tomate apiladas en un camión que circulaba como uno más en las carreteras del país.
Según el Gabinete de Seguridad, la modalidad de utilizar camiones refrigerados con cargamentos aparentemente legales se ha incrementado, pues los delincuentes buscan rutas con menor supervisión y transportes que parezcan “limpios” a primera vista.
Baja California: ruta estratégica
Baja California y en especial Tijuana, por su ubicación fronteriza, se ha convertido en un punto estratégico para el tráfico de drogas, con rutas que conectan con las principales ciudades del país y con cruces hacia Estados Unidos.
Este aseguramiento refleja la coordinación de fuerzas federales y estatales, que mantienen operativos en puntos de inspección clave para contener el flujo de drogas que se mueven desde el Pacífico hacia el norte del país y hacia la frontera.
La lucha que continúa
Mientras el tractocamión permanece asegurado y bajo cadena de custodia, las cajas de tomate –que esta vez no eran “orgánicas”– se convierten en testigo de la creatividad y la brutalidad con la que las redes criminales buscan burlar a las autoridades para mantener vivo su negocio.
La incautación de esta tonelada de metanfetamina es un logro para las fuerzas de seguridad. Pero también es un recordatorio de la magnitud del tráfico de drogas en México y del desafío que representa impedir que sustancias ilícitas sigan alimentando la violencia y las adicciones en el país.