En medio de las incontrolables extorsiones en Michoacán, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch llegó a tierra michoacana con el fin de aplicar un método de trabajo que frene el cobro de piso a los productores del campo.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, se reunió este martes con autoridades de Michoacán y productores limoneros de Apatzingán, luego del asesinato de Bernardo Bravo, líder del gremio.
García Harfuch señala que en el encuentro participan el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, así como de autoridades locales y representante no solo del sector limonero sino hasta de aguacate estaban en la reunión.
El secretario asegura que reforzarán las operaciones conjuntas entre el gabinete de Seguridad federal, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad de Michoacán, además de fortalecer las labores de investigación e inteligencia.
¿Qué pasa en Michoacán con las extorsiones?
Michoacán se ha convertido en un ejemplo de la ingobernabilidad por la que atraviesa gran parte del país. Muestra de ello es el reciente asesinato de Bernardo Bravo, líder limonero en el municipio de Apatzingán, este hecho puso nuevamente en evidencia la compleja red de extorsión y violencia que desde hace más de una década mantiene bajo asedio a los productores agrícolas de la región de Tierra Caliente.Su muerte ha sido calificada como un mensaje claro del crimen para todos aquellos que levantan la voz en la búsqueda de justicia y trabajo digno, vaya, el narcotráfico acaba con las vidas de los que hacen ruido en pro de los campesinos y productores.El medio Reforma realizó un reportaje de la mano del periodista Benito Jiménez en donde exhibe que la región de Tierra Caliente es disputada actualmente por al menos cinco grupos del crimen organizado.Pero vamos en orden. Bravo, quien también fue uno de los principales impulsores de la instalación de un cuartel militar en la zona, fue ejecutado recientemente. Este caso recuerda el crimen de su padre, “Don Berna”, asesinado hace casi una década tras negarse a pagar las cuotas criminales impuestas por grupos delincuenciales.Pero ¿qué sucede en la región? Desde hace ya varios años se ha denunciado el control criminal ejercido sobre la producción de limón y aguacate, que son las principales actividades económicas de Michoacán. Desde 2013, con el dominio de Los Caballeros Templarios, los agricultores eran obligados a pagar cuotas de extorsión. Según se revela en el trabajo periodístico, en el caso del limón, el cobro era de al menos dos pesos por kilo de fruta cortada.