El Refugio Franciscano, que funciona como albergue para perros y gatos que han sido abandonados o maltratados, el cual sus orígenes se remontan hasta 1977 año en que fue fundado dentro de la Alcaldía Cuajimalpa en la Ciudad de México, lamentablemente hoy en día se encuentra en riesgo de desaparecer, dejando a los animales que se encuentran bajo sus cuidado desamparados ante la incertidumbre de su destino.
Esto debido a que las autoridades de la Ciudad de México han ordenado el desalojo del refugio bajo una orden que es promovida por la Fundación Antonio Haghenbeck pues dicha fundación tendría intenciones de construir un desarrollo en el predio del refugio.
El desalojo se produjo producto de una orden emitida por la Jueza Ana Miriam Yépez Arreola, la titular del Juzgado Sexagésimo de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México con el expediente 362/2021.
Cabe destacar que el acuerdo de dicho expediente establecía que antes de realizar el traslado del refugio, se debía de tener ya construido un nuevo espacio con las condiciones óptimas como módulos y jaulas para los animales así como también áreas especiales para los cuidadores.
Por esta razón el Refugio Franciscano anunció que están dispuestos a entregar el predio en un plazo máximo de 45 días hábiles, dando la oportunidad de que en ese tiempo se construya, termine y entre en funcionamiento el nuevo albergue que la Fundación Haghenbeck está comprometida a entregar por el acuerdo que mantienen.
De no cumplirse lo anteriormente mencionado, y sí se llevase a cabo el desalojo significaria el abandono de cientos de perros y gatos que hoy en día dependen completamente del cuidado humano.
Debemos de tomar en cuenta que actualmente en el país existen cerca de 28 millones de perros, de los cuales se estima que el 70 por ciento de ellos vive desafortunadamente en situación de calle según cifras oficiales reveladas por la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies, y de suceder el desalojo del refugio de animales estas cifras sólo incrementarían.
Como una medida desesperada el Refugio Franciscano ha recurrido a sus redes para hacer un llamado urgente hacia las autoridades y la ciudadanía con el fin de denunciar esta injusticia hacia los animales y tratar de frenar este abuso.