Un nuevo episodio de violencia sacudió la sindicatura de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa: este martes 25 de noviembre de 2025, fuerzas de la Secretaría de Marina (SEMAR), con apoyo de otras corporaciones de seguridad, se enfrentaron a un grupo de civiles armados.
El incidente comenzó alrededor de las 2 de la tarde cuando los marinos detectaron un vehículo tipo Toyota Corolla negro transitando sobre la carretera Culiacán-Navolato, mismo que al percatarse de la presencia de las autoridades inició una huida. Testigos relatan que los ocupantes del auto realizaron disparos, lo que dio lugar a una persecución que concluyó en la segunda entrada de la sindicatura. Allí, tras perder el control, el vehículo colisionó contra otra unidad particular.
Al detener el coche, los agentes capturaron a los tres ocupantes, quienes fueron identificados como Jesús Gerardo “N” de 40 años, Ernesto Alonso “N” de 26 y Bryan Gerardo “N” 21 años de edad. Según algunos reportes, dos de ellos resultaron heridos, uno sufrió lesiones en el tórax y otro en las piernas, por lo que fueron trasladados a un hospital bajo custodia.
Las autoridades informaron que durante la intervención fueron aseguradas armas de fuego, equipo táctico, cargadores y cartuchos útiles. De igual manera, el vehículo en el que se transportaban los detenidos quedó a disposición del Ministerio Público.
Tras el operativo, la zona fue acordonada y permanece bajo vigilancia de un grupo interinstitucional. Las autoridades pidieron a la población circular con precaución, ya que se mantienen patrullajes en la carretera Culiacán-Navolato. Este enfrentamiento se suma a una serie de operaciones recientes en Sinaloa en medio de la disputa entre células del crimen organizado. Aunque en este caso no se reportaron muertos, el nivel de violencia, la cantidad de armas aseguradas y la participación de civiles armados reavivan la preocupación por la seguridad en la capital sinaloense.
Las investigaciones ya están en curso para determinar responsabilidades, posibles vínculos criminales de los detenidos y esclarecer hacia dónde se dirigía el grupo armado. Las autoridades destacan la coordinación entre fuerzas federales y estatales como clave para este tipo de detenciones, además del apoyo ciudadano para denunciar la presencia de civiles armados.