
Lo que debía ser un viaje familiar rumbo a Mazatlán terminó convertido en una tragedia en plena carretera federal 45, en Zacatecas. A plena luz del día y en una zona transitada por turistas, un grupo armado interceptó una camioneta de pasajeros y abrió fuego, dejando como saldo dos personas muertas —una niña de 12 años y un hombre de 45—, además de dos heridos.
El ataque ocurrió el miércoles 23 de julio de 2025, poco después de las 11:30 de la mañana, en las inmediaciones de la comunidad Río de Medina, municipio de Saín Alto, una franja limítrofe con Fresnillo. El vehículo, una van tipo Sprinter de la empresa de transporte turístico “Zertravel”, provenía de Querétaro y tenía como destino final las playas de Mazatlán, Sinaloa.
A bordo viajaban 12 personas, la mayoría integrantes de una familia originaria de Aguascalientes. Habían partido en la madrugada con la intención de pasar unos días de descanso. Pero al llegar al tramo carretero Zacatecas-Durango, fueron interceptados por una camioneta tipo SUV desde la que descendieron hombres armados.
De acuerdo con las primeras versiones recabadas por autoridades estatales, los agresores le marcaron el alto al vehículo turístico. El conductor no se detuvo, y entonces comenzaron los disparos. La unidad fue atacada en movimiento, y recibió múltiples impactos de arma de fuego en la carrocería. En su interior quedaron los cuerpos de una menor de 12 años y un hombre identificado como Víctor Manuel Villalpando, de 45 años.
Además, resultaron lesionados otro menor de edad y el propio conductor de la camioneta. Ambos fueron trasladados de inmediato a un hospital y, según reportes oficiales, se encuentran fuera de peligro.
Las imágenes del vehículo con impactos visibles, abandonado sobre la carretera federal 45, conmocionaron a los automovilistas que transitaban por la zona. El ataque, ocurrido a plena luz del día, generó una inmediata reacción de las fuerzas de seguridad.
Elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal Preventiva y personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado desplegaron un operativo coordinado en la región. Se procedió al aseguramiento de la zona, el levantamiento de indicios balísticos, la toma de testimonios y la búsqueda de los agresores, quienes huyeron en un vehículo que posteriormente fue localizado y asegurado. La unidad tenía placas del estado de Quintana Roo, no contaba con reporte de robo y estaba abandonada.
Horas más tarde, el secretario general de Gobierno de Zacatecas, Rodrigo Reyes, confirmó que el ataque no fue producto de un intento de asalto, sino que se trató de una agresión directa contra uno de los pasajeros. Según explicó en conferencia de prensa, los agresores habrían seguido al vehículo durante al menos hora y media antes de concretar el ataque.
Las autoridades señalaron como blanco del atentado a Víctor Villalpando, quien murió en el lugar. De acuerdo con información oficial, contaba con antecedentes penales en Estados Unidos por tráfico de armas y había sido vinculado en el pasado con un hecho violento registrado en 2014 en León, Guanajuato. Además, se le relacionaba con un líder regional de un grupo delictivo, aunque no se dieron más detalles sobre su identidad ni su función dentro de la organización.
A pesar de estos antecedentes, el ataque ha generado indignación por la forma en que fue perpetrado: con total impunidad, en una carretera federal, y con saldo de víctimas colaterales. Una menor de 12 años murió en el fuego cruzado. Otros pasajeros presenciaron el atentado y sobrevivieron a la emboscada.
El caso se volvió especialmente delicado por las características de la ruta. La carretera federal 45 conecta el centro del país con el norte y el Pacífico, y es uno de los trayectos más frecuentados durante la temporada vacacional por familias que se trasladan en vehículos particulares o en transporte turístico hacia destinos como Mazatlán, Durango o la Riviera Nayarita.
Los hechos han reactivado la discusión sobre los niveles de violencia en Zacatecas, entidad que desde hace al menos tres años mantiene una disputa frontal entre grupos criminales por el control del territorio. A pesar de la presencia permanente de fuerzas federales, la región sigue siendo escenario de ataques armados, emboscadas, desapariciones y ejecuciones.
La Fiscalía de Zacatecas indicó que se mantiene abierta una carpeta de investigación por homicidio doloso y tentativa de homicidio. También confirmó que el vehículo en el que se desplazaban los agresores ya está bajo resguardo y que se le realizarán pruebas periciales para intentar identificar huellas dactilares, restos biológicos o indicios que permitan ubicar a los responsables.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública estatal anunció que se reforzará la vigilancia en esa franja de la carretera, especialmente durante los días de mayor flujo vacacional. Se trata de evitar que otros viajeros queden atrapados en medio de conflictos armados o en rutas utilizadas por células criminales para desplazarse o emboscar a sus objetivos.