La demanda por los conciertos de Bad Bunny en la Ciudad de México volvió a desatar caos entre los fanáticos, luego de que se confirmaran los sold out en las ocho fechas programadas para diciembre y se anunciara la creación de una nueva zona llamada “Los Vecinos”, destinada a quienes no alcanzaron boletos en la preventa.
La sección, cuya venta inició el 3 de diciembre a través de la plataforma oficial se ofreció como una última oportunidad para ver al puertorriqueño en el Estadio GNP Seguros. Sin embargo, su precio de más de 12 mil pesos generó críticas inmediatas, pues se trata de una zona general de pie, ubicada detrás del escenario principal y sin asientos numerados. Aún así, los boletos se agotaron en minutos reflejando la enorme demanda por el Debí Tirar Más Fotos World Tour.
A la controversia se sumó una nueva molestia: la ubicación oficial de “La Casita”, una estructura emblemática del show donde Bad Bunny interpreta varios momentos centrales del concierto. Autoridades del evento confirmaron que esta escenografía estará colocada en General B, una de las zonas más económicas del recinto y detrás de las áreas VIP, lo que provocó reclamos de quienes pagaron localidades más caras esperando estar cerca de ese elemento del espectáculo.
En redes sociales, los asistentes expresaron sentirse “engañados” argumentando que la distribución final del escenario modifica las condiciones originales de la compra. Algunos incluso pidieron la intervención de Profeco asegurando que la reubicación afecta la experiencia prometida en boletos de alto costo.
La promotora defendió los ajustes logísticos explicando que responden a las necesidades técnicas de la producción, pero el malestar continúa creciendo mientras miles de fanáticos se preparan para las ocho fechas programadas del 10 al 21 de diciembre de 2025.
Con precios cada vez más altos y reconfiguraciones de última hora, el evento de Bad Bunny vuelve a poner en debate las prácticas de venta de boletos y la relación entre fanáticos, promotoras y espectáculos masivos en México.