
Parece que Camilo Séptimo ya logró todo en territorio Azteca. Desde los mejores festivales nacionales como Vive Latino, hasta importantísimos foros onda Lunario y hasta recintos legendarios de la talla del Auditorio Nacional.
El momento de conquistar otras latitudes les llegó en una de sus mejores etapas y será con una gira por Estados Unidos como intentarán demostrar que el talento hecho en México no conoce fronteras.
La banda chilanga Camilo Séptimo presentó su más nuevo y monstruoso tour por Estados Unidos. La gira consta de 24 fechas por diferentes estados en 32 días entre abril y mayo de 2020.
La gira arranca el 11 de abril en Seattle, se va por San Francisco, Portland, Sacramento, San José, Los Ángeles, Santa Ana, San Diego, Phoenix, Tucson, El Paso, Houston, Dallas, Atlanta, Washington DC, Nueva York, Philadelphia, Pittsburgh, Columbus, Indianápolis, Chicago, Milwaukee, St. Louis y termina el 12 de mayo en Kansas City.
Durante algunas presentaciones estarán acompañados del proyecto colombiano Elsa y Elmar, quien tendrá la oportunidad de presentar lo mejor de su rock pop en cada una de las ciudades norteamericanas para ganarse un lugar entre los fanáticos.
Los boletos estarán disponibles para todo el público a partir del 24 de enero de 2020. Los únicos métodos de compra serán en línea y en las taquillas de cada uno de los foros donde se realizará el concierto.
Si quieres más información sobre venues, ubicaciones, precios, fechas o simplemente deseas conocer de manera más íntima a la banda oriunda de Ciudad de México, entonces pásate por su página oficial con un clic aquí.
Durante la gira de Camilo Séptimo por Norteamérica podrás escuchar las canciones de su segundo más reciente álbum de estudio, Navegantes (2019), pero también uno que otro clásico.
Se trata de un larga duración con 10 canciones que van entre del rock pop al britop, al dance y al new wave, con muchísimos jugueteos de sintetizador, así como melodiosas armonías en la voz.
Para esta nueva etapa decidieron explorar sonidos que no emanan precisamente de sus instrumentos, más bien le dieron un peso bastante grande a los teclados, sintetizadores, uno que otro sampler y claro, a las letras.
A diferencia de su primer disco, este material fue hecho para tocarse en foros y teatros, donde la intimidad, así como la cercanía con los músicos, crean una atmósfera única; aunque la banda continúa festivaleando duro por todo México.