
Este lunes 14 de julio entró en vigor una nueva medida de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quien endureció su política comercial contra México. En días pasados aprobó un arancel del 20.91 por ciento a las importaciones de jitomate mexicano.
De acuerdo con el mandatario estadounidense, se tomó esta medida debido a que el actual sistema arancelario para esos productos agrícolas NO protege a los productores de Estados Unidos de las “importaciones mexicanas con precios injustos”.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en su conferencia matutina de este lunes que trabaja con productores de tomate para limitar los efectos del arancel que impuso Estados Unidos a ese fruto.
En Palacio Nacional, desde el salón Tesorería, Claudia Sheinbaum afirmó que Estados Unidos no tiene cómo cubrir la demanda del jitomate que proviene del mercado mexicano. Además destacó los trabajos de la Secretaría de Agricultura y los gobernadores con los productores.
"Estamos trabajando de la mano para que haya los menores efectos, son decisiones que toman desde Estados Unidos. Es muy difícil que se deje de exportar jitomate de México a Estados Unidos porque no les alcanza a Estados Unidos con su producción nacional para poder cubrir toda su demanda", señaló la presidenta.
Asimismo, el secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, advirtió que los consumidores estadounidenses serán quienes finalmente sentirán el impacto del arancel al jitomate mexicano.
Para distintos analistas, esta medida puede derivar en una subida de los precios, se pondrían en riesgo muchos empleos y habría pérdidas por 8.3 mil mdd.