Una jueza federal concedió una suspensión definitiva a Uber, lo que permitirá que los conductores de la plataforma puedan recoger y dejar pasajeros en cualquier aeropuerto del país sin riesgo de ser detenidos por la Guardia Nacional ni por otras autoridades federales, mientras se resuelve el juicio de amparo promovido por la empresa.
La resolución fue emitida por la jueza decimotercera de Distrito en Materia Administrativa, y marca un precedente histórico en el debate sobre la operación de apps de transporte en zonas aeroportuarias, consideradas territorio federal bajo la administración de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Durante años, los aeropuertos mexicanos han sido escenario de conflictos entre taxistas concesionados y conductores de aplicaciones como Uber, DiDi e InDrive. Los primeros argumentan que las plataformas carecen de permisos federales, mientras que los segundos denuncian hostigamiento y detenciones arbitrarias al realizar viajes con usuarios.
Uber también hizo un llamado al Congreso de la Unión para que legisle sobre el tema y reconozca formalmente la operación de plataformas digitales en aeropuertos, con el objetivo de fortalecer el ecosistema turístico de México de cara al Mundial de Futbol 2026, del cual el país será una de las sedes.
La compañía subrayó que permitir el acceso regulado de aplicaciones de movilidad a los aeropuertos es una necesidad logística y de imagen internacional, más que un asunto de competencia comercial.
Aunque la medida representa un importante triunfo jurídico para Uber, el conflicto no está cerrado. Asociaciones de taxistas federales han manifestado en distintas ocasiones su rechazo a la presencia de plataformas digitales en los aeropuertos, acusándolas de competencia desleal y de no pagar derechos ni concesiones federales.
Por ahora, la resolución judicial reconfigura el panorama del transporte en México, abriendo una nueva etapa en la relación entre movilidad digital, regulación y espacio público federal.