La Cámara de Diputados decidió posponer hasta 2026 la discusión de la reforma constitucional que busca adelantar a 2027 la consulta de revocación de mandato presidencial. La sesión en la que se votaría el dictamen, programada inicialmente para el 1 de diciembre, fue suspendida, y el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, confirmó que ya no hay espacio en el cierre del periodo ordinario, por lo que el tema será retomado hasta febrero del próximo año.
La propuesta plantea modificar el artículo 35 de la Constitución para que la revocación de mandato coincida con las elecciones intermedias de 2027, en las que se renovará la Cámara de Diputados y un amplio bloque de gubernaturas. El impulsor de la iniciativa, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar sostiene que empatar ambos ejercicios permitiría incrementar la participación ciudadana y reducir costos, además de evitar una “fatiga electoral”.
El debate sobre la reforma se ha visto marcado por críticas de la oposición, que acusa a Morena de intentar aprobarla “al vapor” (sin un análisis cuidadoso y una discusión seria en el Congreso), y advierte que adelantar la consulta podría constituir una ventaja política para el partido en el gobierno. Las diferencias llevaron a que, desde noviembre, la Comisión de Puntos Constitucionales acordara aplazar la votación para abrir un periodo de discusión más amplio.
Tanto legisladores oficialistas como la propia presidenta Claudia Sheinbaum han señalado que un análisis más profundo permitirá incorporar opiniones de especialistas y académicos antes de llevar el dictamen al pleno. Sheinbaum ha expresado que la idea de adelantar la consulta puede ser positiva si se garantiza un proceso ordenado y sin prisas.
Con el aplazamiento, la reforma quedará en pausa hasta el inicio del siguiente periodo ordinario. Será entonces cuando se determine si la consulta podrá empatarse con las elecciones de 2027 o si permanecerá bajo el calendario previsto originalmente en la Constitución.