Anuel Esquivel Cruz tenía solo seis años cuando un fatal accidente truncó cada sueño que pudiera haber tenido.
Una estructura metálica, en plena clase de educación física le cayó encima, dejándolo prensado entre la construcción y metal, provocándole la muerte al instante dentro de la Escuela Primaria Federal Cuauhtémoc en el ejido San Miguel, municipio de San Pedro de las Colonias, Coahuila. Pero lo más grave es que nadie quiere hacerse responsable.
Las autoridades locales señalan al programa federal “La Escuela es Nuestra” y a un grupo de padres de familia como los posibles responsables de la obra y de la tragedia. Sin embargo, la familia del menor lo niega con dolor.
Era la mañana del 22 de octubre, cuando un grupo de niños de primer grado realizaba ejercicios de calentamiento bajo una techumbre aún en construcción. Algunos maestros ya habían advertido que la obra no estaba terminada, aunque desde hacía días se usaba como sombra durante los recreos. Sin embargo, mientras los pequeños seguían las instrucciones de su profesor, un sonido metálico interrumpió la rutina.
Fue un golpe seco, repentino, que retumbó en el patio.
Uno de los tubos de soporte se desprendió sin aviso y cayó de lleno sobre el cuerpo de Anuel, generando un silencio que duró apenas unos segundos antes de que comenzaran los gritos. Y aunque las autoridades del plantel aseguran haber hecho todo para tratar de auxiliarlo, Anuel murió en el lugar.
Minutos después, la escuela se llenó de policías, peritos y funcionarios públicos.
Mientras el cuerpo del niño era trasladado al anfiteatro, los primeros informes apuntaban a que la techumbre formaba parte de una obra gestionada con recursos del programa federal “La Escuela es Nuestra”.
La Secretaría de Educación de Coahuila aseguró en un comunicado que desde haber recibido el reporte del incidente, se ha brindado acompañamiento integral a la familia del menor y que la SEP mantiene plena coordinación con las autoridades estatales para determinar las causas y responsabilidades del hecho, mientras el Delegado de la Fiscalía estatal en la Laguna, Carlos Rangel, aseguró que las autoridades han realizado algunas entrevistas para deslindar responsabilidades pues NO existía ningún permiso ni orientación para levantar la obra.
Mientras tanto, la Fiscalía de Coahuila abrió una carpeta por homicidio culposo, centrando su investigación en determinar quién autorizó la estructura, quién la construyó y bajo qué condiciones pero al momento, nadie ha sido llamado a declarar. En tanto, la escuela permanece asegurada y no regresará a laborar hasta que se esclarezca el accidente, medidas que para la familia de la víctima no son suficientes.
Cabe recordar que el programa “La Escuela es Nuestra” fue creado durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador con la intención de entregar recursos directamente a las comunidades escolares, sin intermediarios, para mejorar la infraestructura de los planteles.
En teoría, buscaba agilizar los procesos. En la práctica, delegó responsabilidades técnicas a personas sin experiencia.