Una pelea campal entre ciudadanos mexicanos y ciudadanos argentinos estalló en las inmediaciones del bar Coco Bongo, en Playa del Carmen, lo que provocó alarma entre transeúntes y generó una rápida viralización de videos en redes sociales en los que se observa la pelea entre más de cinco personas.
Según los testimonios que circulan en redes, el conflicto comenzó luego de que un grupo de mexicanos interviniera tras una discusión, supuestamente para defender a una joven argentina de sus acompañantes. A raíz de esa intervención, varios hombres involucrados, tanto mexicanos como argentinos, se enfrascaron en una confrontación física que continuó en la vía pública.
Los videos compartidos muestran empujones, golpes entre múltiples personas y una escena de caos en la calle frente al bar. Incluso se observa como un hombre busca golpear con un palo a los involucrado. De igual manera, un hombre estadounidense entra a la pelea y arremete contra los argentinos.
Las imágenes alertaron a los servicios de seguridad del municipio, que acudieron al lugar antes de que la situación escalara aún más. Según la versión oficial, los guardias de seguridad privada y agentes de la policía municipal lograron dispersar a los involucrados sin que se reportaran heridos graves ni detenciones inmediatas.
Hasta el momento no se ha confirmado la identidad completa de los participantes, ni se han presentado denuncias formales. Tampoco se ha dado un parte oficial con cifras de heridos o responsables. La información disponible proviene principalmente de videos en redes sociales y reportes de medios locales que replicaron el video.
El episodio ha generado indignación en redes y entre habitantes de Playa del Carmen, quienes cuestionan la seguridad en zonas de vida nocturna y la efectividad de los cuerpos de seguridad para prevenir este tipo de incidentes, especialmente cuando implican confrontaciones entre nacionales y extranjeros. Algunos usuarios señalaron que este tipo de peleas afecta la imagen turística de la ciudad.
Aunque los videos circulan públicamente, las autoridades locales no han emitido aún un comunicado oficial que detalle si hay alguna investigación o las medidas que se tomarán para evitar que se repitan actos similares en zonas turísticas, pues al parecer, actúan omisos ante este tipo de problemáticas.