El Gobierno de Estados Unidos ha puesto una alerta máxima para todos los ciudadanos en Venezuela, comunidad extranjera y principalmente connacionales estadounidenses.
Fue el Departamento de Estado norteamericano el que emitió una recomendación de viaje a todos los ciudadano y residente permaneces legales en Venezuela, para que abandonen el país gobernado por Nicolás Maduro, lo más pronto posible.
Esto en medio del despliegue militar por parte del gobierno de Donald Trump en el Caribe con el fin de frenar el narcotráfico y la declaración del cierre del espacio aéreo en el marco de una escalada con el mandatario izquierdista Nicolás Maduro.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó una advertencia en la que desaconsejó viajar o permanecer en Venezuela debido a diversos factores de alto riesgo, incluyendo detenciones injustas, tortura, terrorismo, secuestro, delincuencia, disturbios civiles y una infraestructura sanitaria deficiente.
Desde marzo del 2019 el Gobierno de Estados Unidos retiró a toda su diplomacia en le Embajada norteamericana en Caracas en territorio venezolano. Además, suspendió sus operaciones y servicios hasta nuevo aviso.
El Departamento determinó que el riesgo de detenciones injustas de ciudadanos estadounidenses en Venezuela es muy alto.
“Las fuerzas de seguridad han detenido a ciudadanos estadounidenses hasta por cinco años sin respetar el debido proceso. El gobierno estadounidense generalmente no es informado sobre la detención de ciudadanos estadounidenses en Venezuela ni se le permite visitar a los detenidos estadounidenses en Venezuela”, señaló.
El gobierno estadounidense no tiene forma de contactar a los ciudadanos estadounidenses detenidos, a quienes no se les permite contactar a sus familiares ni a un abogado independiente: por lo que se pidió compartir la información de manera directa.
En el comunicado, el Departamento de Estado señaló que Venezuela también experimenta mítines y manifestaciones políticas que son reprimidas por fuerzas de seguridad.