
Con gran pesar en el corazón, Vans anuncia el deceso de nuestro co-fundador Paul Van Doren. Paul no solo fue un emprendedor, sino también un innovador. Su compañía, Van Doren Rubber Company, fue la culminación de una vida dedicada a la experimentación y al trabajo duro en la industria del calzado. Los experimentos disruptivos de Paul en diseño de producto, distribución y marketing, además de su visión en cuanto a números y eficiencia, transformaron una compañía familiar de tenis en una marca reconocida a nivel mundial. Mandamos nuestro amor a la familia Van Doren y los innumerables miembros de la Familia Vans que hacen realidad día a día el legado de Paul. Gracias por todo, Paul. Te extrañaremos”.
Paul junto a su hermano James, quien falleció en 2011, en compañía de los socios comerciales Gordon Lee y Serge Delia fundaron Van Doren Rubber Co. En el condado de Orange en 1966 en donde se encargaban de fabricar y vender su propio calzado.
De acuerdo con una entrevista para la revista ‘Los Angeles Magazine’, Van Doren señaló que tenía dos décadas de experiencia en la producción de calzado, sin embargo, nunca en tiendas. Asimismo, señaló que la primera persona le dio un billete de 5 dólares para comprar un par de zapatillas que costaba 2.49 dólares.
No tenía dinero en la caja registradora, así que le di las zapatillas sin pagar”, relata.
Menciona que ese día vendieron 16 de los 18 pares de zapatillas, le dijo “regresa luego a pagar”, declarando que todas las personas regresaron y pagaron.
Por su parte, el hijo de Van Doren, Steve, informó que la visión que tuvo su padre lo ayudó en convertirse en un empresario exitoso.
Hacía cosas como poner códigos de color a las cajas: azul para hombres, verde para mujeres y naranja para niños. De tal forma que podías ver con qué inventario contabas. Sólo abría tiendas que tuvieran ventana libre a la derecha de alguna calle, porque pensaba que era la mejor forma de captar la vista de alguien que conducía cuando pasaba por allí”, mencionó Steve a ‘Los Angeles Times’ en 2009.
Además de estos detalles, Van Doren también permitió que las personas personalizaran su calzado, por lo que consideró que la clave de su éxito era darle a los clientes lo que querían.
Con información de: Milenio.