
La petición fue principalmente al pueblo yaqui, el cual vivió una fuerte represión en el periodo porfirista, calificando este como uno de los capítulos “más vergonzosos” en la historia del país, asimismo, declaró que en México ya no se deben de permitir las injusticias contra los yaquis “ni de ningún otro grupo étnico o cultural de nuestro país”.
Con la finalidad de poder hacer justicia, se firmó un decreto con el cual se le otorgan al pueblo yaqui dos mil 943 hectáreas para que puedan ser parte de su territorio, de igual manera, se espera la construcción de un acueducto de 158 kilómetros con el cual se estará atendiendo el problema de la falta de agua potable, al igual que la creación del distrito de riego número 18.
Asimismo se realizará la construcción de la Universidad del Pueblo Yaqui, un hospital regional y unidades médicas para que el pueblo pueda ser atendido.
Los acuerdos fueron firmados por el presidente López Obrador y los ocho gobernadores yaquis.