
Ovidio Guzmán, “El Ratón”, se declaró cuatro veces culpable en Estados Unidos, dos cargos por crimen organizado y dos cargos por conspirar para traficar drogas, también aceptó ser líder del Cártel de Sinaloa, reconoció conspirar para traficar fentanilo y tendrá que pagar una multa de 80 millones de dólares.
A la presidenta Claudia Sheinbaum nunca le ha gustado este acuerdo de colaboración entre Ovidio y las autoridades estadounidenses. Hace algunas semanas, reprobó una negociación con alguien como Ovidio, gran líder criminal, cuya captura le costó, literalmente, sudor y sangre al Gobierno de México.
Jeffrey Lichtman, el abogado de Ovidio Guzmán le respondió a la presidenta Sheinbaum asegurando que era absurdo, así lo dijo, que el Gobierno de México pretendiera involucrarse en la negociación de culpabilidad. Frente a medios de comunicación citó el caso del ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, que fue detenido en el año 2020, en el aeropuerto de Los Ángeles, California, acusado de mantener nexos con el crimen organizado. El Gobierno de México intervino para traer a Cienfuegos a territorio nacional, donde prometió que sería procesado.
Finalmente, la Fiscalía General de la República lo exoneró por no encontrar suficientes evidencias.