
El Gobierno de la Cuarta Transformación rechazó el arancel del 17.09 por ciento a las exportaciones mexicanas de jitomate. La presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, calificó esa medida como “injusta” y que tendrá doble impacto, tanto en productores nacional como consumidores estadounidenses.
“No estamos de acuerdo, de todas maneras se va a seguir exportando el jitomate y espero que la próxima semana podamos presentan un plan de acción con productores de jitomate”, dijo la presidenta de México desde palacio nacional ante las medidas tarifarias del Gobierno estadounidense.
Ayer, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que se retiraba del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping y aplicó 17.09 por ciento de aranceles al jitomate.
El secretario de Economía en México, Marcelo Ebrard, confirmó lo anterior y detalló que estas medidas económicas al jitomate mexicano comenzarán a cobrarse a partir del 14 de julio.
Aseguró que se dialogará y buscará llegar a otros acuerdo que permita la disminución o eliminación del 17.09 por ciento de aranceles al jitomate producido en México y que se vende en los Estados Unidos.
Durante la conferencia de prensa matutina, la mandataria mexicana recordó que este tipo de medidas ya se habían tratado de imponer en 2019, pero luego de varios meses de negociación, esos aranceles no se aplicaron.
Esta medida responde, según la presidenta de México, a la presión que ejercen los productores de jitomate en Florida en los Estados Unidos, que desde 1996 han promovido distintas investigaciones antidumping contra los productores mexicanos.
“Vamos a dar distintas opciones a los productores de jitomate en nuestro país y a seguir peleando en Estados Unidos”, dijo la titular del Ejecutivo mexicano.
Adelantó la mandataria mexicana que hasta el 1 de agosto, habrá mesas bilaterales de negociación con Estados Unidos, esto con el fin de repetir las medidas arancelarias impuestas al jitomate mexicano y reducir los impactos negativos que esto traiga.