Esta decisión fue tomada a nueve días de la salida de Donald Trump, ya que el 20 de enero Joe Biden tomará el poder.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, mencionó Mike Pompeo, jefe de diplomacia de Estados Unidos.
Asimismo, asegura por medio de un comunicado que Cuba durante décadas “ha alimentado y proveído atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, no tienen hogar ni medicinas básicas”.
Un ejemplo que dio Pompeo fue cuando miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) viajaron a la isla en 2017, Cuba se ha negado a extraditarlos.
Además, aseguró que se refugian fugitivos de la justicia estadounidense como Joanne Chesimard, quien se encuentra en la lista de los terroristas más buscados por el FBI por el asesinato de Wener Foerster en 1973.
Barack Obama logró retirar a Cuba de la lista negra, siendo uno de sus principales logros de política exterior y poder buscar una mejor relación con esta nación.
Ante esto, el canciller cubano Bruno Rodríguez calificó como un acto de oportunismo político incluir nuevamente a Cuba en esta lista.
“El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas”, aseguró.
Condenamos la hipócrita y cínica calificación de #Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, anunciada por EEUU.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) January 11, 2021
El oportunismo político de esta acción es reconocido por todo el que tenga una preocupación honesta ante el flagelo del terrorismo y sus víctimas.