La Cámara de Diputados ahora se encuentra en medio de las críticas: no por su discurso ante los acontecimientos más mediáticos en México, sino porque ahora ni en home office los diputados trabajan, además de que se han sobre pasado en justificantes y permisos.
Es en San Lázaro en donde se enfrenta un fenómeno inusual: los legisladores faltan incluso cuando las sesiones son semipresenciales que es un formato adoptado desde la Pandemia, que les permite conectarse desde cualquier lugar para que su asistencia sea válida.
Las estadísticas oficiales muestran un uso intensivo de justificantes y permisos de la Mesa Directiva, herramientas que permiten evitar los descuentos salariales por inasistencias.
De acuerdo con datos compartidos por medios nacionales, entre el 1 de septiembre de 2024 y el 10 de octubre de 2025, se han presentando mil 019 justificantes presentados además de haber pedido 265 permisos a la Mesa Directiva para no asistir a las sesiones.
Se trata de permisos y justificantes solicitados o entregados por todas las bancadas políticas que integran la Cámara de Diputados.
¿Quiénes justifican más?
Morena encabeza la lista con 310 justificantes y 174 permisos.
PAN le sigue con 251 justificantes.
Verde registra 201 justificantes y 19 permisos.
PRI acumula 125 justificantes y 23 permisos.
PT suma 85 justificantes y 18 permisos.
Movimiento Ciudadano reporta 43 justificantes y cero permisos, bajo la presidencia de la panista Kenia López.
Diputados con hasta 30% de inasistencias
La revisión del medio encontró legisladores que solo acudieron a cerca de 50 sesiones de un total de 73, es decir, 30% de faltas, sin contar días con múltiples sesiones.
Uno de los casos más polémicos en este formato a distancia fue el del diputado del oficialismo mexicano, Cuauhtémoc Blanco quien se ausentó de la sesión para jugar Padel, un deporte similar al tenis.
En otra sesión, el 24 de octubre, solo acudió de forma presencial un diputad, Reginaldo Sandoval (PT), a la sesión de la Comisión de Presupuesto, integrada por 58 legisladores. La sesión duró solo 18 minutos. Se aprobó a mano alzada una nueva ley contra la extorsión