El 19 de septiembre de 2024, Culiacán, Sinaloa, fue testigo de un operativo que culminó con la detención de Mario Alexander, mejor conocido como "El Piyi". Esta captura, llevada a cabo por el Ejército mexicano y la Guardia Nacional, involucró un despliegue impresionante: más de 25 camionetas blindadas, cerca de 50 agentes y un helicóptero Black Hawk.
La operación, además, supuso un duro golpe para los herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, los “Chapitos”, en la guerra interna que libran contra los “Mayos” por el control del Cártel de Sinaloa.
La figura de "El Piyi" había mantenido un perfil bajo, dificultando su identificación. Sin embargo, su notoriedad se incrementó tras su participación en los conocidos "culiacanazos", eventos críticos que desembocaron en la detención de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”. Se dice que "El Piyi" se unió a las filas del Cártel de Sinaloa de la mano de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, y, tras el arresto de este último, ascendió a la jerarquía bajo el mando de "La Perris" o "El 27", Jorge Humberto Figueroa, jefe de sicarios de Los Chapitos.
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— La Catrina Norteña (@catrina_nortena) September 20, 2024
🚨 GOLPAZOOO a Los Chapitos de parte de la @GN_MEXICO_
Detuvieron a Mario Gámez Cuevas "El Piyi" el jefe de sicarios de Los Chapitos junto a otras 6 personas y los trasladaron a la CDMX para impedir que los rescaten. Esto se de justo después de la aprobación de la… pic.twitter.com/pGc6WpB6oh
El papel de "El Piyi" era crucial: actuaba como jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos e hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán. En su nuevo rol, "El Piyi" fue responsable de proteger una importante zona de acceso a Culiacán de los ataques de la facción rival, encabezada por El Mayito Flaco, hijo de Ismael "El Mayo" Zambada. La tensión entre estas dos facciones se intensificó tras eventos recientes que sacudieron el cártel, incluida la captura de Ismael Zambada y los rumores de traición dentro de la organización.
La captura de "El Piyi" no solo representa un duro golpe para Los Chapitos, sino que también ilustra la complejidad de las dinámicas internas del Cártel de Sinaloa. Su arresto fue ejecutado en una residencia en la colonia Santa Fe de Culiacán, y aunque su nombre era poco conocido, su rol era considerado uno de los principales generadores de violencia en la región. Esto ha desatado una nueva ola de incertidumbre y preocupación entre la población, ya que los enfrentamientos entre estas dos facciones han resultado en un aumento significativo de la actividad criminal.
La guerra entre Los Chapitos y La Mayiza ha adquirido características de fratricidio. La traición de Joaquín Guzmán López a Ismael Zambada ha sido uno de los principales catalizadores de esta violenta disputa por el control. Los Chapitos, que han adoptado enfoques más agresivos, buscan consolidar su poder ante la resistencia de La Mayiza, que también intenta recuperar su influencia.
❗️EN VIVO 🔴 | El Piyi brazo armado de Los Chapitos es detenido este jueves 19 de septiembre en operativo al norte de la ciudad de #culiacan #Sinaloa pic.twitter.com/CNXaTXO8D3
— Culiacan🍅 (@Extramundanos) September 20, 2024
Con la captura de "El Piyi", las fuerzas federales esperan debilitar la estructura de Los Chapitos. Este arresto, junto a la detención de varios de sus sicarios, pone a prueba la capacidad de respuesta de esta facción ante una creciente presión gubernamental y rivalidades internas. "El Piyi", quien era conocido por sus lujos y su vida ostentosa, pese a mantener un perfil bajo, se ha convertido en una figura notable en las redes sociales, donde algunos compartieron detalles de su vida, evidenciando, irónicamente, su deseo de permanecer en el anonimato.
La tensión en Culiacán es palpable. Autoridades han desplegado tropas federales para controlar la situación, mientras que la población local expresa desconfianza ante la narrativa oficial, que insiste en que se tiene control sobre el foco de violencia. Los enfrentamientos entre las facciones traen consigo un aumento de muertos y heridos, y el pánico se apodera de las comunidades aledañas.
La duración de este conflicto interno es incierta. Históricamente, las pugnas dentro de cárteles han sido prolongadas y pueden variar en intensidad. La lucha por el poder en el Cártel de Sinaloa pone de manifiesto no sólo las fracturas internas, sino también la inquietante realidad del narcotráfico en México, donde las vidas de las personas se ven constantemente en riesgo ante un conflicto que parece no tener fin. En conclusión, la detención de "El Piyi" es un giro en la guerra entre Los Mayos y Los Chapitos, una batalla en un cártel que ha dejado una huella indeleble en la historia mexicana. La violencia generada por estas pugnas continúa afectando la estabilidad y la seguridad en la región.