El presidente Andrés Manuel López Obrador y gobernadores de diversos estados analizan la puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que algunos mandatarios se niegan a aceptar mientras otros esperan conocerlo a detalle.
Entrevistados a su llegada a Palacio Nacional, diversos gobernadores expresaron su punto de vista sobre la nueva política en materia de salud que se impulsa desde el Gobierno Federal.
Jaime Bonilla, gobernador de Baja California, expresó que aunque aún no firma el convenio está dispuesto que su entidad trabaje con el Insabi, pues "hay voluntad de que salga adelante" y se busca garantizar la salud a personas que padecen enfermedades costosas, como cáncer.
La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, explicó que aún valora si firma o no el convenio. "En eso estoy", dijo.
Mientras el titular del Ejecutivo en Durango, José Rosas Aispuro, indicó que si beneficia a la población que gobierna estaría dispuesto a firmarlo.
"Si es para bien de la salud de los durangueses voy a entrarle, lo estoy revisando, pero lo haré con toda seriedad y toda responsabilidad. El compromiso es sumar esfuerzos con el gobierno del presidente Andrés Manuel", manifestó.
Para el mandatario de Tlaxcala, Marco Antonio Mena, es importante que se conozcan las reglas de operación del Insabi antes de firmarlo. "Tenemos que saber cuáles son la reglas, aún no tenemos las reglas detalladas, sabemos cuáles son los propósitos, los objetivos, pero necesitamos conocer el detalle de las reglas”, afirmó.
En tanto, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, reiteró su postura de no firmar el convenio con el Insabi, aunque dijo que él junto con otros gobernadores están en la disposición de garantizar la gratuidad de los servicios de salud pero con reglas claras.
La Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reiteró su oposición al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual carece de Reglas de Operación y de un esquema de financiamiento para brindar un servicio gratuito a los millones de pacientes que carecen de un sistema de seguridad social.
En un comunicado, cuestionó que el Insabi haya sido un sistema “improvisado” sin ningún tipo de sustento normativo y de operación, pues entró en funcionamiento sin tener listas sus reglas de operación ni sus procesos de afiliación.
En ese sentido, la dirigencia nacional perredista criticó la desaparición del Seguro Popular y lamentó que no se cumpla el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de mantener los servicios gratuitos de alta especialización, como los oncológicos.
Reprochó que los costos y las cuotas en los servicios de salud en hospitales federales se hayan incrementado, vulnerando así los derechos humanos de los usuarios.
Asimismo, reprobó la reasignación del fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, con el que se otorgaban servicios médicos de alta especialidad a los beneficiarios del Seguro Popular que padecen enfermedades de alto costo. Este hecho, dijeron, los dejó en abandono y en la indefensión.
Reprobó que el presidente Andrés Manuel López Obrador se aferre a desterrar programas anteriores sin tener un sistema integral de salud que realmente atienda las demandas y continúe con el principio de gratuidad.
El PRD sostuvo que pugnará por el respeto de los derechos humanos de cada uno de los pacientes, establecidos en el Artículo Cuarto de la Constitución, que señala que la protección de la salud es obligación del Estado Mexicano.
Por otra parte, cuestionó la creación de la Universidad de la Salud al calificarla de “populista”, pues aseguraron que existen 11 universidades públicas con esa especialización, además de que su ingreso no requerirá de examen de admisión pese a la alta especialización que se necesita.