Fue el 2 de octubre de 1968 cuando México atravesó por uno de sus capítulos más oscuros, con el asesinato masivo de cientos de estudiantes que asistieron a un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
El Movimiento Estudiantil de 1968 tenía como objetivo señalar y enfrentar el autoritarismo de los grupos de poder que desde los años treinta habían acaparado el poder. Los jóvenes marcharon en diversas ocasiones para mostrar el descontento generalizado de la comunidad estudiantil en contra del entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz. La respuesta del gobierno a dichas movilizaciones se caracterizó por la represión policiaca y militar.
Con la escalada del conflicto y ante las críticas de la población, Díaz Ordaz decidió lanzar una advertencia al movimiento durante su cuarto informe de gobierno, situación que calentó los ánimos y derivó en un mitin el día 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas. Cerca de diez mil personas se dieron cita en Tlatelolco, sin imaginar lo que sucedería.
A las 5 de la tarde comenzó la movilización. Era notoria la presencia de hombres vestidos de civil que portaban guantes o pañuelos blanco en la mano. Alrededor de las 6 de la tarde un helicóptero comenzó a sobrevolar la zona para, minutos más tarde, comenzar a disparar en contra de los manifestantes. El ataque duró poco más de una hora.
Esa tarde noche de 1968 perdieron la vida entre trescientas y cuatrocientas personas. Estudiantes, profesores, trabajadores, padres de familia y niños. También resultaron detenidos dos mil manifestantes, mismos que fueron violentados por las autoridades durante su proceso. Díaz Ordaz sólo reconocería 40 muertos.
La matanza se dio 10 días antes de la apertura de los Juegos Olímpicos en México, por lo que, con el afán de mostrarle al mundo un México de paz y cordialidad, el Gobierno Federal ocultó la información de lo que ocurrió ese 2 de octubre.
2 de octubre, no se olvida. pic.twitter.com/QXIZJNgXhZ
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) October 3, 2024
A 56 años de este suceso, el gobierno entrante de México ofreció una disculpa pública, por los hechos a través de la secretaría de gobernación. Durante la primera conferencia matutina de Claudia Sheinbaum, la Consejera Jurídica Ernestina Godoy leyó el primer decreto de la mandataria sobre el caso, el cual instruye a contribuir a la memoria histórica de esta masacre y a que el estado reconozca políticamente los actos del 2 octubre como un crimen de lesa humanidad.
Hasta la fecha lo acontecido contra el movimiento estudiantil de 1968 es considerado como uno de los crímenes más brutales en la vida democrática en México, por lo que el 2 de octubre de 2018 fue inscrita en el Muro de Honor del Congreso de la Unión la leyenda: “Al Movimiento Estudiantil de 1968”.