 
                                        El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una reducción de los aranceles a China del 20 % al 10 % luego de una reunión con su homólogo Xi Jinping en Corea del Sur, donde ambos líderes alcanzaron acuerdos clave en materia antidrogas, energía y comercio agrícola.
Trump calificó el encuentro como “increíble” y aseguró que el mandatario chino se comprometió a reforzar los controles sobre el tráfico de fentanilo, una sustancia que Washington acusa de ser producida por cárteles mexicanos con insumos provenientes de China.
“El presidente Xi va a trabajar muy duro para detener el flujo de fentanilo y controlar los precursores químicos. Creo que veremos acciones reales”
Donald Trump
Con esta medida, el total de gravámenes que Estados Unidos mantiene sobre China baja del 57 % al 47 %, en lo que representa el mayor gesto diplomático entre ambos países desde el regreso del republicano a la Casa Blanca.
El Ministerio de Comercio chino confirmó que ambos gobiernos alcanzaron un “consenso” en materia de cooperación contra el tráfico de fentanilo y ampliación del comercio agrícola, además de pactar una suspensión de un año a las tasas portuarias que afectaban a embarcaciones de ambos países.
Desde octubre, China aplicaba un impuesto de 50 dólares por tonelada a los buques estadounidenses, mientras que Washington cobraba 56 dólares a los navíos chinos. Ambas medidas serán levantadas temporalmente tras la nueva etapa de acercamiento comercial.
En su red Truth Social, Trump detalló que Xi Jinping autorizó la compra inmediata de grandes volúmenes de soya y otros productos agrícolas de Estados Unidos, además de iniciar conversaciones para una transacción energética de gran escala.
“China acordó comenzar el proceso de compra de energía estadounidense. Podría concretarse un acuerdo importante con el Estado de Alaska para la venta de petróleo y gas”, adelantó el presidente.
El republicano también mencionó que ambos líderes dialogaron sobre la venta de chips de la empresa Nvidia, aunque sin llegar a un acuerdo concreto.
En otro gesto de distensión, Pekín anunció la suspensión por un año de las restricciones a la exportación de tierras raras y materiales estratégicos, esenciales para la industria tecnológica.
El levantamiento de esas medidas busca enfriar la escalada arancelaria y responde a las amenazas de Trump de imponer nuevos gravámenes del 100 % a productos chinos si continuaban los controles.
“Todo el asunto de las tierras raras se ha solucionado. No hay más restricciones”, aseguró el mandatario estadounidense tras la reunión.
El Ministerio de Comercio chino explicó que la decisión forma parte de los acuerdos alcanzados con los equipos económicos de ambas naciones durante la cumbre celebrada en Kuala Lumpur la semana pasada.
La reunión entre Trump y Xi —la primera desde el G20 de Osaka en 2019— se realizó en la base aérea de Gimhae, en Busan, y se prolongó por casi dos horas. Ambos líderes acordaron volver a reunirse en abril de 2026 en China para evaluar los avances de los compromisos.
Aunque no abordaron el tema de Taiwán, el encuentro marca una pausa en la tensión comercial y abre una nueva etapa de cooperación estratégica en sectores sensibles como energía, agricultura y control de drogas.
“Fue una reunión realmente buena. El presidente Xi es un gran líder de un país muy fuerte”, concluyó Trump antes de despegar rumbo a Washington.