
Jaime González Durán, alias El Hummer, uno de los fundadores originales del grupo criminal Los Zetas, fue sentenciado este viernes a 35 años de prisión por una corte federal en Washington, D.C., tras declararse culpable de conspirar para producir y distribuir toneladas de cocaína y marihuana desde México hacia Estados Unidos. Además, deberá pagar 792 millones de dólares como parte de la sentencia, por concepto de decomiso de bienes obtenidos del narcotráfico.
Con 49 años de edad, González Durán fue parte de la élite militar mexicana antes de desertar del Ejército para integrarse al brazo armado del Cártel del Golfo, conocido como Los Zetas, organización que más tarde se independizó y se convirtió en uno de los grupos criminales más violentos en la historia reciente de México.
Culpable de tráfico masivo de drogas y violencia organizada
El 28 de febrero pasado, González Durán se declaró culpable ante la corte federal de haber conspirado para fabricar y distribuir drogas con pleno conocimiento de que serían introducidas ilegalmente a EE.UU. Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), se le atribuye el tráfico de más de 450 kilogramos de cocaína y 90 mil kilogramos de marihuana, a lo largo de múltiples años de operación criminal.
La sentencia se dictó tras una investigación liderada por la División Houston de la DEA, y procesada por la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia estadounidense, en coordinación con la Oficina de Asuntos Internacionales.
Operador clave en la frontera noreste de México
González Durán es considerado uno de los miembros fundadores de Los Zetas, grupo conformado originalmente por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército mexicano. Dentro de la estructura criminal, El Hummer sirvió como comandante regional en Matamoros, Reynosa y Miguel Alemán, en el estado de Tamaulipas, zonas clave para el paso de droga, armas y dinero.
En palabras del Departamento de Justicia, González Durán mantuvo personalmente una casa de seguridad en Reynosa, donde en noviembre de 2008, las autoridades confiscaron 540 rifles, 165 granadas, 500 mil cartuchos y 14 varillas de dinamita tipo TNT. El arsenal se utilizaba para proteger cargamentos, asegurar rutas de trasiego y mantener control territorial frente a cárteles rivales.
“González Durán empleó tácticas de violencia e intimidación para mantener el control de Los Zetas sobre rutas clave del narcotráfico, especialmente en la frontera entre Estados Unidos y México”, declaró Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia.
Rastreado desde 2007
La DEA documentó que en mayo de 2007, El Hummer fue interceptado en llamadas telefónicas en las que coordinaba el traslado de casi 1.5 millones de dólares en efectivo desde McAllen, Texas, hacia México. El dinero provenía directamente del tráfico de drogas. Estos registros telefónicos fortalecieron la orden de captura y permitieron a las autoridades intensificar su búsqueda.
González Durán fue arrestado por fuerzas mexicanas en 2015 y extraditado a Estados Unidos en octubre de 2022, tras años de gestiones diplomáticas y coordinación judicial binacional.
Declaraciones de la DEA
“Durante décadas, los agentes de la DEA han buscado incansablemente justicia para derrocar a uno de los líderes más violentos de Los Zetas”, señaló William Kimbell, agente especial interino a cargo de la División Houston de la DEA. “Hoy, esos esfuerzos sin descanso han dado frutos, y Durán ahora será responsabilizado por años de introducir drogas letales en las comunidades estadounidenses y asesinar a quienes se interpusieron en su camino”.
El fiscal del caso señaló que la sentencia es parte de una estrategia mayor dentro de la operación “Recuperemos América”, que busca desmantelar organizaciones criminales transnacionales y proteger a las comunidades estadounidenses mediante acciones coordinadas con gobiernos aliados, como el de México.
Designación como terrorista y mensaje a los cárteles
En febrero de 2025, el Departamento de Estado de EE.UU. designó formalmente a Los Zetas —hoy conocidos como Cártel del Noreste— como organización terrorista extranjera. Esta clasificación otorgó nuevas facultades judiciales y permitió reforzar los cargos contra sus miembros.
La condena contra El Hummer es la primera dictada en Estados Unidos tras dicha designación y representa, según la DEA, un mensaje directo a los líderes del narcotráfico mexicano: ni su rango, ni la distancia, ni el poder económico los eximen de ser procesados.