
El rostro de Valeria Márquez aún aparece en algunos perfiles de TikTok. Son videos antiguos, grabados antes del disparo. Antes de que un hombre armado entrara al salón de belleza donde trabajaba y le disparara frente a cientos de personas que la veían en vivo. Su caso, que en mayo sacudió a Jalisco, ahora ha sido citado por el gobierno de Estados Unidos como prueba de la brutalidad con la que opera el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este miércoles, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a cinco líderes del CJNG bajo la acusación de terrorismo, narcotráfico y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Entre ellos se encuentra el líder histórico del grupo, Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, y también Ricardo Ruiz Velasco, alias “El Doble R”, señalado como autor del feminicidio de Valeria Márquez.
“El reinado de terror del CJNG en México y su tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos han destruido innumerables vidas inocentes”, declaró Scott Bessent, secretario del Tesoro, al anunciar la actualización de la lista de sancionados.
Las sanciones congelan cualquier bien o interés financiero que los implicados tengan en territorio estadounidense y prohíben que ciudadanos o empresas de EE.UU. realicen transacciones con ellos. También abren la puerta a sanciones secundarias para instituciones extranjeras que faciliten sus operaciones.
Además de “El Mencho” y “El Doble R”, la lista publicada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) incluye a Julio Alberto Castillo Rodríguez, alias “El Chorro”, yerno de Oseguera y considerado su posible sucesor; a Gonzalo Mendoza Gaytán, “El Sapo”, presunto responsable de un campo de entrenamiento clandestino en Teuchitlán donde se hallaron restos humanos; y a Audias Flores Silva, conocido como “El Jardinero”, operador regional con fuerte presencia en Zacatecas y Jalisco.
Todos han sido acusados no solo de narcotráfico, sino también de participar o permitir actos de secuestro, tortura, atentados con explosivos, ejecuciones y campañas de propaganda armada. Según la OFAC, la red del CJNG ha utilizado la violencia como estrategia sistemática para intimidar a autoridades, asesinar a políticos y disciplinar internamente a sus propios reclutas.
El caso de Valeria Márquez ocupa un párrafo completo en el comunicado oficial. La influencer de 23 años fue asesinada a quemarropa mientras transmitía en directo por TikTok. Para el gobierno estadounidense, el crimen representa un ejemplo de cómo el CJNG utiliza el asesinato de mujeres como táctica de terror.
“El brutal ataque pone de relieve la prevalencia del feminicidio en México. Estos crímenes suelen quedar impunes y afectan de manera sistemática a miles de mujeres en el país”, señaló el Tesoro.
Desde diciembre de 2021, el CJNG fue incluido en la lista de organizaciones vinculadas a la proliferación de drogas ilícitas. Pero en febrero de 2025, el Departamento de Estado dio un paso más y lo clasificó como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés), lo que permite a las agencias estadounidenses ampliar el uso de herramientas legales contra sus miembros y financistas.
“La despiadada ambición del CJNG por expandir sus operaciones le ha llevado a cometer actos de barbarie que ya no pueden ser considerados solo crimen organizado. Son actos de terror”, explicó Bessent.
Además de la producción y tráfico de fentanilo, cocaína y metanfetamina, el CJNG ha sido vinculado con el robo de combustible, tráfico de migrantes, extorsión a empresas y control territorial en al menos 22 estados de México.
La nueva ronda de sanciones prohíbe de forma expresa cualquier transacción en dólares con los implicados y obliga a las instituciones financieras estadounidenses y extranjeras a identificar y reportar relaciones con estas personas. También advierte sobre consecuencias legales para quienes colaboren con ellos, directa o indirectamente.
La OFAC detalló que estas medidas no son solo punitivas, pues concluye en su comunicado que: “El objetivo final de las sanciones no es castigar, sino generar un cambio positivo en el comportamiento”.