
EU ofrece 10 millones de dólares por ‘El Abuelo’, líder de Cárteles Unidos
El nombre de Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo”, volvió a resonar con fuerza en los pasillos de seguridad de Washington y en las calles polvorientas de Tepalcatepec, Michoacán, su tierra natal. Este jueves 14 de agosto, el gobierno de Estados Unidos anunció una de las recompensas más altas que se han ofrecido por un capo michoacano: 10 millones de dólares por información que lleve a su arresto o condena en cualquier país.
La noticia no fue un anuncio aislado. Formó parte de un paquete de medidas coordinadas por el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro, que incluyó sanciones financieras, acusaciones formales y una lista negra que ahora coloca a El Abuelo en el centro de una ofensiva internacional contra Cárteles Unidos, organización que en febrero fue declarada Organización Terrorista Extranjera (FTO) por Washington.
Una figura forjada en Michoacán
El Abuelo nació el 10 de agosto de 1970 en Tepalcatepec, una región marcada por las disputas territoriales y el cultivo de droga. Según documentos judiciales estadounidenses, su trayectoria criminal se extendió durante décadas, liderando rutas de cocaína desde Colombia a través de vías marítimas y aéreas, y supervisando personalmente cargamentos dirigidos a Estados Unidos.
No se limitaba al transporte: imponía un “impuesto” a los productores de metanfetamina y fentanilo que operaban bajo su control, consolidando un sistema de tributos criminales que financiaba armas, sobornos y logística. Washington afirma que Farías Álvarez disparó armas largas y utilizó explosivos en el marco de sus operaciones, reforzando su reputación de mando directo y violento.
La detención que no prosperó
En mayo de 2018, El Abuelo fue detenido en Michoacán acusado de portación de armas y delitos contra la salud. Cuatro días después, recuperó la libertad. Un juez en Almoloya de Juárez concluyó que su captura había sido ilegal y no lo vinculó a proceso.
Su regreso a Tepalcatepec fue una escena pública de poder: mariachis tocando, gente abrazándolo, manos extendidas para saludarlo. Hombres y mujeres lo recibieron como si regresara un líder comunitario, mientras él sonreía y caminaba entre la multitud. Aquella imagen quedó como testimonio de la influencia que mantiene en su región.
Cárteles Unidos: de alianza defensiva a estructura de alto nivel
El gobierno de Estados Unidos describe a Cárteles Unidos como una alianza de grupos criminales locales que nació en Michoacán para frenar la entrada de organizaciones más grandes, primero Los Caballeros Templarios y, más tarde, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Hoy, esa alianza se ha convertido en una maquinaria de producción masiva de metanfetamina y fentanilo en su territorio. Las autoridades acusan al grupo de comprar cocaína en Colombia y enviarla a Estados Unidos usando las mismas rutas del tráfico de drogas sintéticas. También les atribuyen extorsiones, ataques con explosivos improvisados y el reclutamiento de mercenarios extranjeros, con saldo de militares mexicanos muertos.
El cerco estadounidense
La recompensa de 10 millones por El Abuelo es solo una parte del cerco. Washington ofrece 26 millones en total por los líderes de Cárteles Unidos:
- Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo” – 10 millones.
- Nicolás Sierra Santana, alias “El Gordo” – 5 millones.
- Alfonso Fernández Magallón, alias “Poncho” – 5 millones.
- Luis Enrique Barragán Chávez, alias “R5”, “Wicho” o “Güicho” – 3 millones.
- Edgar Orozco Cabadas, alias “El Kamoni” – 3 millones.
El Departamento de Justicia los acusa de fabricar y distribuir metanfetamina, cocaína y fentanilo hacia Estados Unidos. El Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), bloqueó sus bienes y prohibió cualquier transacción financiera con ellos o sus empresas.
De la designación a la ofensiva internacional
El 20 de febrero de 2025, el secretario de Estado Marco Rubio declaró a Cárteles Unidos como organización terrorista, un paso que permite endurecer medidas judiciales, migratorias y hasta militares. En el comunicado oficial, se señaló que el grupo desestabiliza aún más a Michoacán y utiliza las ganancias del narcotráfico para armarse, contratar combatientes y sobornar autoridades.
La ofensiva ocurre en paralelo a una campaña más amplia de la administración Donald Trump contra el narcotráfico. En las últimas semanas, México ha extraditado a más de dos docenas de presuntos miembros de cárteles, incluidas figuras como Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, exlíder de Los Caballeros Templarios, y mandos del Cártel de Sinaloa.
Trump también ha vinculado la lucha antidrogas con presiones económicas, como aranceles a México y Canadá, y ha instruido al Ejército a combatir a cárteles extranjeros.
Un hombre buscado y una región en tensión
Mientras en Washington se ofrece la millonaria recompensa, en Tepalcatepec persiste un ambiente en el que El Abuelo es visto por algunos como jefe criminal y por otros como figura protectora contra cárteles rivales. La frontera entre la ley y el crimen se difumina en un territorio donde las lealtades se miden en protección armada, favores y silencios.
La apuesta estadounidense es que el incentivo económico rompa ese cerco de lealtades y conduzca a su captura. Sin embargo, su historial, su red de apoyo y el control territorial que ejerce en Michoacán plantean un escenario complejo para cualquier intento de arresto.
En las calles de Tepalcatepec, su nombre se pronuncia en voz baja, pero su figura sigue marcando el pulso de una región que desde hace años vive al ritmo de la guerra entre cárteles.