
Estados Unidos acaba de realizar la mayor incautación de precursores químicos para metanfetamina en toda su historia. Se trata de más de 300 mil kilos de sustancias químicas que, según el Departamento de Justicia, fueron enviadas desde China y tenían como destino los laboratorios del Cártel de Sinaloa en México.
La operación se dio a conocer este miércoles 3 de septiembre y fue llevada a cabo por agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, del Departamento de Seguridad Nacional, en el Puerto de Houston, Texas.
De acuerdo con las autoridades, los agentes confiscaron seis contenedores de alcohol bencílico, un disolvente común en productos farmacéuticos, con un peso total de 164 mil 880 kilos. Además, se incautaron seis contenedores de N-metilformamida, otro químico industrial, con un peso de 151 mil 560 kilos.
La fiscal del caso, Jeanine Pirro, fue clara: Estos químicos están directamente ligados al cártel fundado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y ‘El Mayo’ Zambada, al que calificó como “una de las redes terroristas más peligrosas y letales del mundo”.
Según la Fiscalía, si estos químicos hubieran llegado a manos del cártel, podrían haberse producido cerca de 190 mil kilos de metanfetamina, con un valor estimado en el mercado negro de más de 569 millones de dólares.
Este decomiso no solo marca un récord histórico, sino que también refleja la magnitud del tráfico químico global y el poder del crimen organizado.
La Fiscalía destacó que, después de que el gobierno de Donald Trump designó al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera, esta decisión le otorgó a los fiscales federales la autoridad para ejecutar incautaciones en virtud de la disposición de “decomiso por terrorismo”.
Este golpe llega después de que los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron el fortalecimiento de su colaboración en materia de seguridad mediante la creación de un grupo de alto nivel, cuyo objetivo será coordinar acciones conjuntas en la lucha contra los cárteles de la droga.
El anuncio se dio en el marco de la visita oficial del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien fue recibido por la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional. Durante el encuentro, ambas partes coincidieron en la necesidad de intensificar los esfuerzos bilaterales contra el crimen organizado, aunque con límites claramente definidos por la parte mexicana.
La mandataria mexicana reiteró su compromiso con la cooperación en temas de seguridad, pero fue enfática al declarar que no se permitirá presencia militar extranjera en territorio nacional bajo ninguna circunstancia.