
A las 6 de la tarde, con 7 minutos, salió la fumata blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina. Miles de personas que se congregaron en la plaza de San Pedro gritaron de júbilo al ver la señal que anunciaba una nueva etapa en la iglesia católica.
Dominique Mamberti fue el encargado de anunciar la famosa frase "habemus papam". Al paso de unos minutos, salió por el balcón principal de la Basílica de San Pedro el nuevo Papa, quien fuera el cardenal Robert Prevost, y que tomó por nombre León XIV, convirtiéndose en el representante 267 de la iglesia católica.
Frente a miles de creyentes dio sus primeras palabras que, como marca la tradición, fueron en latín. El nuevo Papa habló de dar continuidad al mensaje de Paz y Unidad que se había establecido con Francisco.
En su mensaje dejó por un momento el latín y decidió pronunciar unas palabras en español ya que pasó gran parte de su vida en Perú, donde trabajó como misionero, formador de seminaristas y obispo de Chiclayo.
Robert Francis Prevost nació en Chicago, Estados Unidos, en 1955. Fue ordenado sacerdote en 1982 como miembro de la Orden de San Agustín.
En enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes del Vaticano, desde donde supervisa el nombramiento de obispos en todo el mundo. Fue elevado a cardenal en septiembre del mismo año.
Su lema episcopal es: “Cristo nuestra esperanza”. Él ha dicho que disfruta de la música clásica y la lectura, especialmente de filosofía y espiritualidad.