
La mañana se llenó de un mensaje de alivio para miles de familias mexicanas que dependen de las remesas que sus seres queridos envían desde el otro lado de la frontera. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, anunció que su gobierno reembolsará a los migrantes mexicanos el impuesto del 1% que Estados Unidos busca aplicar a las remesas enviadas en efectivo, a través del mecanismo de la Financiera para el Bienestar (Finabien).
“Para aquellos que envían en efectivo, este viernes anunciaremos un programa especial a través de la tarjeta Finabien para poderles reembolsar ese 1%”, explicó Sheinbaum durante su conferencia matutina. La mandataria subrayó que este gravamen solo aplicará a los envíos en efectivo, mientras que las transferencias electrónicas, que representan más del 90% de los envíos, seguirán exentas de cualquier impuesto.
La propuesta fiscal impulsada por legisladores republicanos en Estados Unidos, y respaldada por el presidente Donald Trump, originalmente planteaba un impuesto del 5% a las remesas. Tras una oleada de cartas, gestiones diplomáticas y presión de los migrantes mexicanos, el gravamen se redujo primero a 3.5% y ahora a 1%, en un paso que Sheinbaum calificó como un “triunfo de los paisanos”.
“Este logro es de nuestros paisanos y paisanas, quienes enviaron cartas a sus senadores, sobre todo aquellos con doble nacionalidad, para pedir que no hubiera impuestos a las remesas”, destacó la presidenta, al reconocer la participación activa de las comunidades mexicanas en el exterior para frenar una medida que amenazaba con golpear directamente los bolsillos de sus familias en México.
La iniciativa fiscal estadounidense aún se encuentra en proceso legislativo en el Senado, en medio de tensiones políticas por el presupuesto que se discute en Washington, pero ya genera inquietud entre los millones de mexicanos que sostienen su economía familiar con cada dólar enviado desde EE.UU. De acuerdo con Banxico, las remesas representaron más de 64 mil millones de dólares en 2024, siendo una de las principales fuentes de divisas del país, por encima incluso de las exportaciones petroleras y el turismo.
Sheinbaum explicó que, en caso de aprobarse, los migrantes podrán obtener la devolución de ese 1% al utilizar la tarjeta Finabien, disponible en consulados y mediante aplicación móvil, para el retiro de los recursos enviados en efectivo. Aunque el porcentaje de migrantes que usan envíos en efectivo es bajo, el gobierno federal busca garantizar que ningún connacional se vea afectado por esta medida.
“No es mucho, dado que es 1%, se estaría hablando de menos de 5 mil millones de pesos, pero vamos a esperar”, comentó Sheinbaum, quien precisó que el programa se detallará este viernes, cuando se anuncien las reglas de operación y mecanismos para la devolución.
El contexto de esta decisión se da en medio de una caída del 12% en el envío de remesas a México durante abril de 2025, la más pronunciada desde 2012, de acuerdo con datos oficiales. Entre las razones detrás de esta disminución se encuentran la incertidumbre generada por las políticas migratorias y fiscales de la administración Trump, así como la depreciación del dólar frente al peso.
La reducción del impuesto a las remesas en efectivo y el compromiso del Gobierno de México para devolver este gravamen reflejan la importancia de las remesas como un pilar para la economía nacional y como sustento de millones de familias mexicanas que confían en el esfuerzo de sus seres queridos que trabajan en Estados Unidos.
Mientras el Senado estadounidense continúa con el debate de esta propuesta fiscal, México ha dejado en claro que defenderá los intereses de sus migrantes y de sus familias, protegiendo cada peso que llega a los hogares de quienes confían en las remesas para cubrir sus necesidades básicas.
Sheinbaum concluyó reiterando su compromiso con los migrantes mexicanos: “Vamos a proteger cada peso de las remesas de nuestros paisanos. Este gobierno reconoce y agradece el esfuerzo de quienes trabajan lejos de casa y no permitiremos que se vean afectados injustamente”.
Con esta medida, el gobierno federal no solo busca mitigar el impacto de un posible impuesto, sino también enviar un mensaje de respaldo a quienes, con cada envío, fortalecen la economía y el tejido social de México.