
A un mes de la explosión de una pipa de gas LP en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, que dejó un saldo de 31 personas fallecidas y nueve más hospitalizadas, los familiares de las víctimas aseguran desconocer los detalles del proceso que seguirá la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y los montos de la reparación del daño.
Algunos familiares han señalado que rechazarán cualquier intento de homologar los montos de indemnización, pues considera que cada caso debe ser evaluado de forma individual. “No fueron las mismas afectaciones, incluso entre los lesionados”, advirtió una familiar de víctima.
Fuentes de la fiscalía informaron que, en coordinación con la empresa Silza, responsable de la unidad siniestrada, se analiza la posibilidad de establecer un monto uniforme de 2 millones de pesos por víctima fallecida. Sin embargo, aclararon que la cifra aún no ha sido determinada oficialmente.
El criterio que se contempla para establecer el monto se basa en lo dispuesto por la Ley Federal del Trabajo. La reparación que otorgue la empresa será independiente del apoyo que brindará el Gobierno capitalino a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVI).
Matías afirmó que, hasta el jueves, los familiares solo han sido informados de que la FGJ continúa integrando el expediente del caso, sin ofrecer detalles específicos sobre avances en las reparaciones.
Hasta ahora, la fiscalía ha abierto 75 carpetas de investigación, mismas que serán concentradas en un solo expediente, bajo el folio CI-FIIZP/IZP-10/UI-3 S/D/00122/09-2025, el cual agrupa diligencias, peritajes y demás indagatorias relacionadas con el siniestro.
El dictamen pericial, emitido el pasado 15 de septiembre, concluyó que el conductor de la pipa no contaba con la capacitación técnica suficiente para operar la unidad, y que circulaba por un carril indebido, a una velocidad aproximada de 50 km/h. Durante su trayecto, el vehículo colisionó en dos ocasiones —una con la carrocería y otra con la cisterna— justo al ingresar a la glorieta que conecta las autopistas México-Puebla y Texcoco-México, lo que provocó que perdiera el control y volcara.
El informe también detalla daños estructurales en los parapetos de la glorieta, confirmando que el operador no logró mantener el control direccional del vehículo al momento del accidente.
El caso continúa bajo investigación, mientras los familiares de las víctimas exigen claridad, justicia y una reparación del daño proporcional a las pérdidas sufridas.