
Aunque no se tiene registro de que Ximena Guzmán y José Muñoz hubieran recibido amenazas previas, la sociedad ha comenzado a cuestionar si el sicario que les arrebató la vida tenía acceso a la agenda de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, pues se dice que, de acuerdo con sus eventos programados, ambos colaboradores debían acudir juntos.
Además, trasciende que el grupo criminal responsable sería el Cártel Jalisco Nueva Generación, debido a las recientes investigaciones para desarticular células que operan en la capital, logrando el arresto de varios de sus integrantes.
Estas dudas y más fueron abordadas hoy en una conferencia de prensa ofrecida por Bertha Alcalde Luján, fiscal de la Ciudad de México, y el secretario de Seguridad capitalino, Pablo Vázquez Camacho.
En los escasos y “nuevos” detalles que compartieron las autoridades, destaca la confirmación de que el sicario responsable huyó con un primer cómplice a bordo de una motocicleta negra, marca Bajaj Dominar 400, de modelo reciente, con placas de Querétaro. Esta fue abandonada en la calle Rubén Darío, a escasos 800 metros de la escena del crimen. También fue dejado el casco, color negro, que utilizó para ocultar su identidad, junto con un chaleco de seguridad verde fosforescente.
Ahí, según la autoridad, lo esperaba un segundo cómplice en una camioneta azul, marca Nissan Kicks, que fue abandonada en la calle Reyna Xóchitl, en el Barrio de la Asunción, alcaldía Iztacalco. En ese sitio finalmente lo esperaba un tercer implicado a bordo de una camioneta gris que se fugó hacia la zona oriente de la capital, internándose en el Estado de México.
El secretario de Seguridad de la Ciudad de México informó también que se ha integrado un grupo de investigación interinstitucional, donde de manera ininterrumpida se comparte información de inteligencia para establecer consignas operativas y eventualmente detener a los autores materiales e intelectuales.
Por su parte, la fiscal General de Justicia de la capital, Bertha Alcalde Luján, reportó los avances de la investigación que tienen hasta el momento.
Se informó también que los cuatro criminales utilizaron guantes durante toda la operación, pues se realizaron peritajes tratando de obtener huellas dactilares, con resultados negativos. Las prendas dejadas al pie de un árbol están siendo procesadas para intentar recabar perfiles genéticos.
De esta forma, la única conclusión clara que se tiene hasta el momento es que se trató de un ataque directo con un alto grado de planeación, que los criminales contaban con experiencia previa y que implicó una inversión de recursos considerables, tanto humanos como logísticos y materiales.
En la sesión de preguntas y respuestas ante medios, Alcalde Luján y Vázquez Camacho descartaron que las víctimas hayan sufrido algún tipo de amenaza previa y aseguraron que agotarán todas las líneas de investigación necesarias. También señalaron que el caso es investigado con perspectiva de género.
Pese a la insistencia sobre la posibilidad de una filtración de la agenda de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que habría terminado en manos equivocadas, los funcionarios descartaron la idea y evitaron señalar al Cártel Jalisco Nueva Generación como el posible responsable del crimen.