
Mujeres privadas de su libertad realizaron una transmisión en vivo que ha generado bastante polémica.
Son reclusas del Centro de Reinserción Social de La Mesa, en Tijuana, Baja California. El video fue compartido por la cuenta “Baja California sin censura”.
En el material de casi 9 minutos de duración se puede observar que dentro de la celda hay al menos 6 mujeres: 3 que están realizando la transmisión y otras 3 que están acomodando sus literas.
Las internas compartieron detalles de su vida cotidiana y mostraron la comida que reciben. Durante todo el en vivo se muestran muy tranquilas, incluso una de ellas adelantó que solo le quedan 3 meses recluida, por lo que su voz se nota claramente despreocupada.
A lo largo del material, algunas personas se fueron conectando. Les preguntaban sobre su situación legal y el por qué estaban detenidas, pero ellas se negaban a contestar.
El mismo medio que publicó este video señaló que el en vivo se realizó el pasado 7 de agosto. Pero esto no quedó aquí, pues trascendió que las tres mujeres fueron golpeadas, separadas en distintas áreas del penal y se les negó el acceso a sus abogados. Esta situación está siendo investigada por autoridades.
Esta acción trajo consigo muchas preguntas: ¿Cómo es posible que reclusas tengan libre acceso a internet? ¿Cómo tuvieron acceso a un celular con redes sociales?, y lo más importante ¿Por qué pareciera que estas mujeres actúan con total libertad sin la vigilancia de las autoridades?.
Luego de que el caso se viralizó y tomó mayor fuerza, la gobernadora Marina del Pilar Ávila y el secretario general Alfredo Álvarez Cárdenas confirmaron que esta transmisión efectivamente se realizó al interior del penal y detallaron que, al conocer el caso, iniciaron una investigación formal.
Como parte de las acciones inmediatas, el director titular del Cereso fue separado de su cargo y su identidad no fue revelada.
Este hecho exhibió la fragilidad de los sistemas de seguridad de los penales no solo en el estado, sino en México. Pero en el caso específico de Baja California, los señalamientos se han enfocado a un presunto sistema de control con el que cuentan los reclusorios y nos referimos a los inhibidores de señal.
Estos artefactos sirven para evitar que se puedan comunicar los reclusos desde adentro de prisión; sin embargo, la gobernadora detalló que este funcionamiento ya quedó obsoleto frente a las nuevas tecnologías.