
Explosión en Tultepec deja un muerto y nueve heridos
Una densa columna gris ascendía sobre el cielo del Valle de México… y debajo, otra vez, Tultepec.
La explosión ocurrió sin aviso, a plena luz del miércoles. Eran las 13:05 horas del 11 de junio de 2025 cuando el estruendo sacudió las láminas de techos vecinos, alarmó a comerciantes, y levantó una nube visible desde el Aeropuerto Felipe Ángeles. La detonación, confirmaron más tarde las autoridades, vino de un módulo de fabricación de pirotecnia dentro del complejo de La Saucera… una zona regulada, pero marcada por la tragedia.
El estallido se escuchó en colonias como Recursos Hidráulicos y la Unidad Morelos Tercera Sección. La onda expansiva alcanzó al menos 15 talleres. Algunos perdieron techos, otros quedaron reducidos a estructuras calcinadas. Uno de ellos fue el epicentro.
“Se sintió como si se nos cayera el cielo encima”, contó una comerciante desde Tonanitla, mientras grababa con su celular la columna de humo que no dejaba de elevarse. Las imágenes se propagaron rápidamente en redes sociales: humo espeso, gritos lejanos, cuerpos de emergencia que apenas podían abrirse paso entre los curiosos.
Minutos después de la explosión, llegaron los primeros rescatistas. Elementos de la Guardia Nacional, del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Seguridad estatal, del Grupo Relámpagos, de la Cruz Roja, de Protección Civil y del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia. También llegaron bomberos, vecinos voluntarios, y paramédicos de municipios cercanos.
El saldo preliminar: una persona muerta y nueve heridas.
Tres de los lesionados fueron trasladados en estado delicado al Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango. Los otros seis fueron atendidos en el sitio por quemaduras y lesiones menores. Hasta el cierre de esta edición, no se había revelado la identidad de la víctima fatal.
Un kilómetro a la redonda fue acordonado. Se activó el Puesto de Mando Unificado, y los drones comenzaron a sobrevolar la zona. No para buscar sobrevivientes, sino para detectar posibles puntos de calor que pudieran generar una segunda explosión. El fuego fue controlado horas después, pero los rescoldos seguían humeando entrada la noche.
La Saucera no es cualquier lugar.
Se trata de un área oficialmente autorizada para la elaboración de artefactos pirotécnicos. Fue creada como una respuesta a las tragedias anteriores, bajo la promesa de ofrecer condiciones más seguras que los talleres clandestinos… pero los accidentes no se han detenido.
Este nuevo incidente revive una historia de heridas que no cierran. En diciembre de 2016, una serie de explosiones en el mercado de San Pablito dejó 42 muertos y más de 60 heridos. En julio de 2018, otro estallido en talleres clandestinos cobró la vida de 24 personas, entre ellas bomberos que intentaban apagar el fuego. En 2021 y 2022, nuevos siniestros en zonas no autorizadas dejaron al menos cinco muertos más.
Esta vez no fue un mercado ni un taller escondido.
El incidente ocurrió en un módulo dentro del perímetro regulado.
Protección Civil insistió que el evento fue “un incidente doméstico aislado”, sin presencia de gas LP ni de combustibles industriales. Pero el término no trajo consuelo. En redes sociales, la comunidad local expresó su frustración. Muchos saben que, aun con regulaciones, los riesgos se acumulan entre pólvora, calor, y techos de lámina.
“No es que no haya reglas”, dijo un extrabajador del sector. “Es que a veces se cumplen sólo en papel”.
Hasta ahora, el gobierno municipal no ha emitido información sobre sanciones, causas del estallido, o condiciones previas del módulo afectado. Sólo ha reiterado que se mantendrá el cerco de seguridad y que las autoridades seguirán evaluando daños.
Mientras tanto, el aire en Tultepec sigue cargado de humo y preguntas.
La explosión del miércoles no fue la más letal, pero sí suficiente para recordar que, en este municipio del Estado de México, cada chispa puede ser el inicio de una historia trágica. Una historia que se repite demasiado seguido. Una historia que, para muchas familias, ya no es noticia: es rutina.