
El pasado 23 de abril Erika Lucía Torbellin, llevó a su hijo Erick Leonardo, de 13 años, a la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, en la CDMX, para que cursara un campamento en Cuautla, Morelos. Ella comenta que entregó al menor en perfectas condiciones; sin embargo, unos días después recibió una llamada que le cambiaría la vida.
La Academia militarizada le dijo que su hijo se había sentido un poquito mal, que tenía unos pequeños problemas, todo así, en diminutivo. Erika pidió más información de dónde tenían al menor y acudió hasta el hospital donde se encontraba. Al llegar al lugar encontró que su hijo había muerto.
La madre quedó impresionada al conocer el motivo de la muerte, al menos lo que reflejaron los primeros estudios. Según lo relatado, el menor murió por estallamiento de vísceras.
La familia protestó en las calles de la alcaldía Cuauhtémoc para pedir justicia y que el caso del pequeño Erick no quede impune.
De acuerdo con la madre del menor, los niños que pertenecen a esa institución reciben entrenamientos bastante exigentes. Además, relata que los testigos que estuvieron con el pequeño vieron los malos tratos que recibió y que pese a las quejas de dolor, las autoridades o encargados no hicieron nada.