
La desaparición y el asesinato de Alejandra Rivas, de 35 años, y su hija de un año, María José, ha mantenido en vilo a México. Los feminicidios de madre e hija, cuyos cuerpos fueron hallados el pasado 9 de noviembre en un terreno baldío en Cuauhtémoc, Colima, han puesto nuevamente en evidencia la violencia de género que azota al país, donde 10 mujeres son asesinadas cada día.
Alejandra y su pequeña salieron de su hogar en Tlajomulco, Jalisco, el 1 de noviembre, con la intención de reunirse con Mariano “N”, padre de la menor. Según las investigaciones, el hombre las citó bajo el pretexto de conocer a la niña, pero nunca regresaron. Alarmada, la familia denunció su desaparición días después, iniciándose un operativo de búsqueda que culminó con el hallazgo de los cuerpos.
De acuerdo con la Fiscalía de Colima, Mariano “N”, identificado como el principal sospechoso, habría planeado el asesinato para evitar que su esposa y su familia conocieran la existencia de la bebé, fruto de una relación extramarital con Alejandra. Testimonios revelan que el hombre ya había intentado agredir a la mujer meses atrás.
El fiscal Bryant Alejandro García Ramírez declaró que Mariano recogió a las víctimas de un hotel en Colima, las llevó a un motel donde presuntamente cometió el doble feminicidio y después arrojó los cuerpos en distintos puntos del municipio de Cuauhtémoc.
Las pruebas presentadas incluyen videos, geolocalizaciones y testimonios que lo vinculan directamente con el crimen. En una audiencia inicial, el juez dictó auto de vinculación a proceso y ordenó prisión preventiva mientras se realiza la investigación complementaria.
En su pueblo natal, la familia de Alejandra le dio el último adiós el pasado lunes. Cristina Rivas, madre de la víctima, pidió justicia y que el feminicida reciba la máxima pena. “Esto no debería pasarle a nadie. Queremos justicia para Alejandra y María José”, expresó entre lágrimas.
El caso ha provocado una fuerte indignación en redes sociales, donde colectivos feministas y ciudadanos exigen que las autoridades actúen con firmeza para evitar que este caso quede impune.
El feminicidio de Alejandra y su hija se suma a la alarmante estadística de violencia de género en México. En lo que va del año, 624 asesinatos de mujeres han sido investigados como feminicidio, pero organizaciones advierten que los casos podrían ser el doble debido a las deficiencias en el sistema judicial. En 2023, más de 3,000 mujeres fueron asesinadas, de las cuales solo el 24% fueron reconocidas como víctimas de feminicidio.
“Este es un recordatorio de la necesidad urgente de una reforma judicial con perspectiva de género”, señala Teresa Salgado, activista por los derechos de las mujeres. “La impunidad y la normalización de la violencia perpetúan estos crímenes”.
José Mariano “N” enfrenta una posible condena de hasta 70 años de prisión si se confirma su culpabilidad. La Fiscalía de Colima ha asegurado que continuará recabando pruebas para fortalecer el caso y garantizar que no quede impune.
En un comunicado, las autoridades señalaron: “La Fiscalía Especializada en la Investigación del Delito de Feminicidio trabaja para que este y otros casos reciban justicia. No descansaremos hasta que los responsables paguen por sus actos”.
El caso de Alejandra y María José evidencia la falta de seguridad para las mujeres en México y la ineficacia del sistema para protegerlas. Organismos internacionales y activistas han urgido al gobierno a priorizar políticas públicas que combatan la violencia de género.
Mientras tanto, las familias de las víctimas y la sociedad mexicana continúan exigiendo justicia. “Esto no es un caso aislado, es un reflejo de una crisis nacional”, recalca Salgado.
El feminicidio de Alejandra y su hija deja un dolor profundo en su familia, pero también representa un llamado urgente para que México aborde la violencia de género con la seriedad y el compromiso que demanda la situación.