
La finca luce cerrada, con un portón metálico pintado de amarillo, azul, rojo y blanco. Está justo a un costado del campo de fútbol de Rancho Nuevo del Llanito, una comunidad ubicada al sur del municipio. Ahí, dentro de ese inmueble aparentemente vacío, se encontraron enterrados los cuerpos de 17 personas.
Fue la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGEG) quien confirmó el hallazgo, derivado de un operativo de cateo ejecutado los días 23 y 24 de mayo de 2025. La diligencia fue ordenada judicialmente como parte de una investigación formal por desaparición de personas, y no como resultado de un hallazgo casual.
Según los reportes oficiales, el cateo fue autorizado por un juez de control el 22 de mayo. A las 6:50 de la mañana del día siguiente, elementos del Ministerio Público, peritos criminalistas, células de arqueología y antropología forense, binomios K9 y agentes de investigación criminal ingresaron al inmueble con resguardo táctico del grupo especial GERI. La vivienda, de un solo piso, se encontraba deshabitada.
Con apoyo de georradar y las marcaciones de los binomios K9, las autoridades detectaron varios puntos de interés dentro del predio. Durante la jornada del 23 de mayo fueron exhumados 16 cuerpos en distintos estados de descomposición: once correspondían a hombres, dos a mujeres y tres aún no han podido ser identificados por sexo debido al deterioro de los restos.
El operativo continuó el día 24, con apoyo de maquinaria pesada y especialistas en arqueología forense. A las 15:56 horas, se localizó un cuerpo más en estado de esqueletización parcial, con lo que se cerró el conteo en 17 víctimas. Ese mismo día, a las 19:05 horas, la diligencia concluyó con el aseguramiento formal del inmueble.
Además de los restos humanos, se aseguraron objetos considerados indicios clave: cuatro cuchillos, cinco machetes, dos picos, cuatro palas, prendas de vestir y calzado, todos ya bajo análisis forense.
La Fiscalía confirmó que, hasta la tarde del lunes 26 de mayo, cinco de las víctimas ya habían sido identificadas por la Unidad de Identificación de Personas Fallecidas: se trata de cuatro hombres y una mujer, todos ellos previamente reportados como desaparecidos.
De acuerdo con testimonios recabados por colectivos de búsqueda, las familias de personas desaparecidas deberán esperar entre cinco y diez días para recibir la galería fotográfica con imágenes que permitan una primera identificación visual de los cuerpos, mientras que los resultados de análisis genéticos podrían tardar hasta un mes, o incluso más, en caso de no haber presión social.