
Ni los más de 500 mil seguidores que acumulaba en sus redes sociales pudieron salvarle la vida al influencer Jesús Gail Castro Cárdenas de 32 años de edad, asesinado este 28 de marzo en la entrada de un restaurante en Ensenada, Baja California.
Conocido en internet por mostrar su modo de vida extravagante, el hermano de Marcos Eduardo Castro, mejor conocido como “Markitos Toys” y de Kevin Castro, alias “El Chivo”; acudió al lugar para comer acompañado de su esposa Brianda Sánchez.
Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando al llegar a la entrada del Restaurante Villa Marina... Gail Castro, fue sorprendido por un grupo de sujetos armados quienes ya lo esperaban justo a la entrada del negocio y le dispararon en 15 ocasiones a la altura del pecho y estómago, tras asesinar a su objetivo, los responsables escaparon a bordo de una camioneta Toyota Corolla, según relataron varios testigos.
Por el momento, las autoridades de Ensenada y de Baja California continúan investigando los hechos para esclarecer el motivo del ataque y dar con los responsables. Sin embargo, los internautas NO tardaron en relacionar el homicidio con el Cártel de Sinaloa pues a inicios de enero, presuntos integrantes de la facción de ”Los Mayos”, utilizaron una avioneta para lanzar cientos de volantes con los nombres y fotografías de 25 influencers a quienes señalaban de mantener vínculos financieros con su grupo rival: “La Chapiza".
Otra polémica que gira alrededor del fallecido influencer es que Gail Castro está relacionado con su intento de registrar ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial el apodo “El Nini”, “Nini 09” y “Nini 19”, mote por el cual era identificado Néstor Isidro Pérez Salas, presunto jefe de seguridad de “Los Chapitos”.
Dichos trámites, fueron realizados el cuatro de enero de 2024. En ellos aparece como titular una mujer identificada como Judith Salas Tapia, representada legalmente por Jesús Gail Castro Cárdenas.
Sin embargo, las solicitudes fueron rechazadas por el mismo instituto, bajo el argumento de que la marca en cuestión promovía la apología del delito, infringiendo el artículo 12 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.