La edición 2025 de Miss México logró presentar oficialmente la lista de candidatas que aspiran a convertirse en la próxima reina nacional. En total, 32 mujeres de distintos estados de la República Mexicana competirán por la corona.
El concurso fundado en 1952 mantiene su tradición como plataforma de expresión de belleza, talento y carácter; esta edición refuerza además los valores de preparación, liderazgo y compromiso social entre las competidoras.
Las aspirantes provienen de una amplia gama de entidades federativas, lo que confirma la representación nacional del certamen. Entre ellas están:
Fer Rivera, Miss Aguascalientes
Juniva Imperial Gaxiola, Miss Baja California Sur
Fer Serrano, Miss Estado de México
Frida Reynoso, Miss Coahuila
Esmeralda Meza, Miss Tabasco
Giss Alonso, Miss Puebla
Constanza Morris, Miss Chiapas
Paulina Uceda Escorcia, Miss Michoacán
Ximena Valdovinos, Miss Guanajuato
Gaby Beltrán, Miss Campeche
Érika Rodallegas, Miss Durango
Carla De Los Reyes, Miss Chihuahua
Alexia Sanfilippo, Miss Ciudad de México
Vanessa Navarro, Miss Nuevo León
Melissa Huerta Murillo, Miss Baja California
Luisa Vallejo, Miss Colima
Victoria Zermeño, Miss Guerrero
Mar Mondragón, Miss Hidalgo
Isabel Zamora, Miss Jalisco
Cassandra García Olea, Miss Morelos
Rus, Miss Nayarit
Sara Cruz, Miss Oaxaca
Ale Correa, Miss Querétaro
Naomy Chi, Miss Quintana Roo
Jacqueline Barrera, Miss San Luis Potosí
Dalia Velderrain, Miss Sonora
Gisella Flores, Miss Tamaulipas
Alondra Orencio, Miss Tlaxcala
Giselle Monterrosas, Miss Veracruz
Angelica Briones, Miss Yucatán
Mariana Logue, Miss Zacatecas
Este conjunto diverso de candidatas demuestra que Miss México 2025
apuesta por un perfil amplio: mujeres provenientes de distintas
realidades, con distintas trayectorias, dispuestas a competir desde su
identidad estatal.
Las organizaciones subrayan que las jóvenes no
competirán exclusivamente por su apariencia física. En esta decisión las
candidatas buscan resaltar por su preparación, valores, talentos y
capacidad de representar su entidad con dignidad y compromiso.
Por ejemplo en el caso de Nuevo León participan dos concursantes Salma Habibe y Vanessa Navarro, ambas con perfiles que combinan formación académica, experiencia en arte, moda o actuación, y una visión clara de liderazgo e inspiración.
Estas historias representan un giro de la narrativa del certamen, se busca proyectar a Miss México no sólo como un título de belleza, sino como una plataforma de empoderamiento, voz social y desarrollo personal.
La final nacional de Miss México 2025 está programada para el 30 de noviembre de 2025, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. La ganadora no sólo obtendrá la corona nacional, sino que según lo anunciado por la organización tendrá la oportunidad de representar a México en diversos certámenes internacionales.
En una sociedad con cambios constantes, Miss México 2025 aparece como un reflejo o al menos una aspiración de modernidad: una convocatoria inclusiva, diversa, en la que las candidatas pueden venir de cualquier rincón del país, con distintas trayectorias y aspiraciones.
Al enfatizar formación, valores y compromiso social, el certamen busca redefinir los estándares tradicionales de belleza: ya no basta con desfilar; se espera que las candidatas tengan voz, propuestas, carácter, metas personales.
Finalmente, para los espectadores y comentaristas, Miss México 2025 podría significar un punto de inflexión: un certamen tradicional que se adapta a nuevas demandas culturales, sociales y generacionales.