
En las fotografías policiales, Irvin Salinas Martínez, conocido como Pee Wee, aparece con el rostro serio y la mirada baja. Horas antes, el cantante había sido detenido en una calle de Edinburg, Texas, por conducir presuntamente bajo los efectos del alcohol. Era la noche del domingo 10 de agosto, cerca de las diez, cuando una patrulla lo interceptó y lo trasladó a una celda municipal.
La detención no fue un hecho aislado. Apenas en enero de 2024, el exintegrante de Kumbia Kings vivió una escena similar en el condado de Hidalgo, cuando también fue arrestado por Driving While Intoxicated (DWI) y pasó 14 horas en prisión antes de recuperar la libertad con una fianza de 1,500 dólares. Entonces ofreció una disculpa pública, asegurando que era la primera vez que le sucedía y que no quería “dar un mal ejemplo” a la juventud.
Esta vez, la historia se repite… y con un matiz más grave: la reincidencia. En Texas, la ley castiga con mayor severidad a quienes reinciden en este delito, lo que abre un escenario judicial más complicado para el músico de 36 años.
Horas en prisión y una salida negociada
Fuentes cercanas al caso señalan que, para salir lo antes posible, Pee Wee se declaró culpable ante la corte, lo que le permitió acceder a una fianza rápida. El monto inicial habría sido de 5 mil dólares (unos 93 mil pesos mexicanos), pero finalmente pagó 500 dólares para abandonar el centro de detención la tarde del lunes 11 de agosto.
Durante las horas que estuvo tras las rejas, el cantante no emitió declaraciones públicas. Su equipo legal, por ahora, guarda silencio sobre los pasos que seguirá en el proceso. Esa ausencia de información ha alimentado las especulaciones en redes sociales, donde muchos de sus seguidores expresan preocupación, decepción y dudas sobre su situación personal.
Una carrera marcada por la fama… y los tropiezos
Pee Wee saltó a la fama a mediados de la década de 2000 como parte de Kumbia Kings, el grupo de cumbia pop liderado por A.B. Quintanilla, con el que grabó éxitos como Mi Dulce Niña y Sabes a Chocolate. Más tarde formó parte de Kumbia All Starz y emprendió una carrera como solista, además de participar en programas de televisión y proyectos de entretenimiento.
Pero en los últimos años, su nombre ha aparecido en titulares por motivos ajenos a la música. El arresto de este domingo revive un patrón que había prometido no repetir y deja en el aire la incógnita sobre si enfrentará sanciones que limiten su carrera.
El proceso que sigue
En los próximos días, la corte definirá las condiciones que deberá cumplir mientras avanza el juicio. De encontrarse culpable nuevamente, Pee Wee podría enfrentar desde multas y suspensión de licencia hasta una pena de cárcel más prolongada.
Por ahora, el cantante camina en libertad, pero con un historial que lo acompaña y una advertencia legal que no deja espacio para nuevos errores. Entre sus fans, la pregunta es inevitable: ¿será este el último tropiezo o apenas otro capítulo en una cadena que no termina?