Esto como parte de una protesta que varios artistas están realizando, para denunciar un proyecto sobre la Inteligencia Artificial que flexibiliza los derechos de autor.
Pues actualmente está en desarrollo un proyecto de ley, que se presentará en 2026, donde se busca aplicar una excepción a la ley de derechos de autor para facilitar el uso de contenidos creativos con el fin de entrenar modelos de inteligencia artificial.
De esta manera, las empresas que se dedican al desarrollo de modelos de inteligencia artificial, ya no necesitarán obtener la autorización de los autores, ni remunerarlos, lo que generó descontento en la industria musical.
Más de mil artistas se han sumado a esta protesta y forman parte del proyecto, algunas de las figuras que destacan son Annie Lennox, Hans Zimmer, Kate Bush y Damon Albarn.
Quienes lanzaron de forma digital el álbum titulado “Is This What We Want?” en febrero de este año, el cual se compone de 12 temas, donde el nombre de cada canción forma parte de unas oración que en conjunto dice, “el gobierno británico no debe legalizar el robo de música para beneficiar a las compañías de Inteligencia artificial”.
McCartney se suma al proyecto con su propia canción “muda” la cual se incluirá en la reedición en vinilo del álbum que saldrá a la venta en diciembre y solo habrá un millar de ejemplares.
La canción llevará por nombre “Bonus Track”, tendrá una duración de 2 minutos y 45 segundos y consistirá de una grabación de un estudio vacío.
Esta no sería la primera vez que el “ex-beatle” protestará en contra del gobierno, pues anteriormente ya había firmado una carta abierta junto a otros 400 artistas, donde también destacaron figuras como Dua Lipa, Coldplay o Elton John, en la cual se instaba al gobierno a proteger la industria musical británica.
Pues según un estudio, realizado entre artistas y productores por la asociación UK Music, dos de cada tres encuestados consideran que la Inteligencia Artificial es una amenaza para su carrera.
Y 9 de cada 10 encuestados, exigen que se proteja su voz y su imagen, además de solicitar que las empresas de IA paguen por el uso de sus creaciones.
Por su parte, el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, declaró con anterioridad que el gobierno necesita encontrar el equilibrio adecuado entre los derechos de autor y la IA, ya que esta nueva tecnología presenta una nueva oportunidad.