En Irapuato, Guanajuato, este domingo 28 de diciembre, se vivió una trifulca previo a un partido de pretemporada entre el Club Deportivo Irapuato y las Chivas del Guadalajara. El enfrentamiento ocurrió antes del inicio del encuentro, cuando aficionados de ambos equipos comenzaron a intercambiar insultos y provocaciones verbales, lo que rápidamente escaló hasta convertirse en una pelea campal. De acuerdo con los reportes, algunos seguidores lanzaron piedras y botellas, mientras otros corrieron por las calles que rodean el estadio tratando de evadir o confrontar a los rivales.
Parte del altercado quedó registrado en videos que fueron difundidos en redes sociales, donde se observa a grupos de personas persiguiéndose entre sí, muchos de ellos portando playeras oficiales de sus equipos. En las imágenes también se aprecia a algunos aficionados consumiendo bebidas alcohólicas en la vía pública, lo que habría contribuido a que la situación se saliera de control.
Ante el desorden, elementos de la policía, incluyendo policía montada, acudieron al lugar para dispersar a los involucrados y restablecer el orden en la zona. La presencia de las fuerzas de seguridad permitió que la situación fuera contenida y que no se extendiera hacia el interior del estadio.
Hasta el momento, no se reportan personas lesionadas, ni se ha informado de manera oficial sobre detenciones derivadas del enfrentamiento. Las autoridades tampoco han detallado si habrá sanciones para los aficionados involucrados o medidas adicionales de seguridad para futuros encuentros. El incidente generó reacciones en redes sociales, donde usuarios criticaron los actos de violencia y recordaron que se trataba de un partido amistoso de pretemporada, cuyo objetivo principal era la convivencia deportiva.
Este nuevo episodio vuelve a poner sobre la mesa el tema de la violencia entre aficionados en el fútbol mexicano, especialmente fuera de los estadios, donde los operativos de seguridad suelen ser más limitados y los enfrentamientos pueden escalar rápidamente. Por ahora, las autoridades mantienen vigilancia en la zona y se espera que los organizadores del evento emitan una postura oficial sobre lo ocurrido.
Al momento, ninguno de los clubes se ha posicionado al respecto acerca del suceso, ni ha llamado la atención de sus aficionados con el fin de demostrar que debe permanecer un ambiente sin hostilidad, pues entre los asistentes se encuentran menores de edad y adultos mayores que podrían resultar lesionados por estos actos irresponsables.