Una posada de fin de año realizada por empleados de Bodega Aurrera en Oaxaca se volvió viral tras difundirse un video en redes sociales donde se aprecia a trabajadores bailando y conviviendo dentro de una sucursal, en pleno pasillo de la sección de carnes y salchichonería.
En las imágenes, compartidas originalmente en TikTok por el usuario @iguano.dan, se observa que el personal movió estantes, despejó el área de productos cárnicos y la acondicionó como una improvisada pista de baile. De fondo se distinguen los letreros de “Carnes” y “Salchichonería”, así como los refrigeradores habituales de la tienda.
Aunque muchas personas recibieron el video con humor, reconociendo el ingenio de los empleados para celebrar pese a espacios limitados, la reacción mayoritaria en redes fue de crítica hacia la empresa. Comentarios como “Imagínate darlo todo un año para que te den esto” o “Qué fantasía estar bailando en el área de salchichonería” expresan indignación por lo que consideran una falta de respeto al esfuerzo laboral.
La polémica no surge por la tradición de las posadas laborales, sino por el lugar escogido para la celebración. Usuarios señalan que, tratándose de una cadena de autoservicio con amplias ganancias, bien podrían ofrecer un espacio digno: salón, renta de un lugar externo, comida, rifas, etc. En su lugar, “ahorran” con una fiesta en pasillos entre refrigeradores y anaqueles.
Por su parte, quienes defienden el convivio destacan el compañerismo del personal y su buena disposición para celebrar juntos, incluso si las circunstancias no son las ideales. “Al menos les hacen algo, hay lugares donde ni las gracias les dan” comentó un internauta.
Este caso reaviva un debate más amplio: la dignidad laboral. No se trata de exigir lujos, sino de valorar con justicia el esfuerzo de quienes, a diario, sostienen las operaciones de gigantes del consumo. Que una empresa como Bodega Aurrera no proporcione un espacio acorde para su personal arroja serios cuestionamientos sobre sus prioridades.