
Era septiembre del 2018. En las instalaciones del Cruz Azul, la Noria, las divisiones inferiores del equipo entrenaban sin novedades. Listos para enfrentar a una jornada más en la categoría sub-20. El plantel plagado de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, que buscan el sueño de llegar a ser profesionales.
Uno de ellos, el hijo de una leyenda del Cruz Azul, detecta un problema en el hombro derecho. Le duele y está inflamado. Es Santiago Giménez, el hijo del Chaco con apenas 17 años. Ya había jugado con el primer equipo en la Copa MX, pero jamás en la liga.
Tras ser evaluado, los médicos concluyen que el asunto es muy delicado. Una emergencia que puede poner en riesgo la vida del joven futbolista, del hijo del Chaco y Berna, del hermano de Agustina y Sofía. Se trata de una trombosis en el hombro derecho. El diagnostico y consecuencia son fatídicos, las posibilidades de volver a las canchas son prácticamente nulas. Todo a sus 17 años.
Tras la cirugía y pasar días bajo estrictos cuidados, Santi regresó al quirófano para que le extrajeran los residuos de la cirugía. Ahí, todo cambió para el delantero nacido en Buenos Aires pero más mexicano que el nopal.
Comenzó su rehabilitación y a inclinar los pronósticos a su favor. Regresó, poco a poco a las canchas. Aprovechó la segunda oportunidad que le dió la vida y se entregó a su sueño, el de seguir los pasos de su padre. Ser futbolista profesional.
Además, su papá jugaba en el mismo equipo, en el Cruz Azul. Un sueño que pocos deportistas han podido lograr.
Finalmente, el 28 de agosto del 2019, casi un año después de jugarse la vida, Santiago Giménez hizo su debut en la Liga MX. Ese fue el inicio del éxito.
En 2021, en el torneo de Clausura, fue parte esencial del campeonato del Cruz Azul. Ese mismo que rompió la terrible sequía de 23 años sin campeonato. Santi ya destacaba como figura de la Máquina y de la Liga Mx.
Eso fue suficiente para llamar la atención del otro lado del charco. El Feyenoord de Países Bajos decidió ir por el canterano de Cruz Azul y darle su primera oportunidad en Europa. Esto a 6 meses del mundial en Qatar. Todo estaba perfilado para que Santi viviera su primera Copa del Mundo.
Pero había otra adversidad que superar. Tras ser convocado frecuentemente a la selección mexicana de Gerardo Martino, el técnico argentino lo dejó fuera de la lista final para Qatar 2022. Inexplicablemente, un delantero con cualidades y con la posibilidad de agarrar experiencia, se quedaba fuera.
Otra vez, Santi se forjó de valor y le dió la vuelta. Meses después, en 2023, conquistó su segundo campeonato de liga, esta vez en Países Bajos. Además, fue la figura del equipo.
Siguió su paso como referente en Países Bajos. La consistencia y disciplina le dieron resultados. Se convirtió en jugador del AC Milán, uno de los equipos más importantes en el planeta.
Santi buscará darle otro capítulo lleno de éxito a su historia de superación. Al firmar con el Milán, se une a la lista de Hugo Sánchez, Rafa Márquez, Chicharito Hernández e Hirving Lozano en firmar con un equipo elite del futbol mundial. A penas a sus 23 años.
De tener un pronóstico de vida y carrera fulminantes a ser el jugador referente de una generación de futbolistas mexicanos. Santiago Giménez es la esperanza con sus goles y su gran historia.