
En una entrevista realizada por ‘BBC Brasil’ McConnell señaló que el fin de la pandemia de Covid-19 va de la mano con las acciones globales, detallando que se asegurará la luz al final del túnel para todos “siempre y cuando no perdamos el enfoque”.
Declaró que “tuvimos suerte de que la pandemia llegara en un momento en el que tenemos algunas formas muy bien establecidas de producir vacunas”, ante la rapidez en la que estas comenzaron a ser generadas.
Asimismo, informó que es importante poder contar con vacunas que se puedan distribuir de distintas formas, así como que puedan modificarse conforme van surgiendo nuevas variantes de Coronavirus, por lo que señala que se están aprovechando al máximo las instalaciones de fabricación que hay disponibles en todo el mundo.
Si tuviéramos que depender únicamente de la tecnología ARNm, no habría forma de producir dosis suficientes para 2022 o 2023, incluso en países de altos ingresos”.
Mencionó que es alentador ver que las vacunas utilizadas en todo el mundo parecen ser eficaces contra las nuevas variantes, logrando prevenir enfermedades graves, por lo que dice que en el aumento de casos no se debe a que la vacuna no esté funcionando, sino a que no ha sido administrada a un número suficiente de personas.
Ante esto, puntualizó que el mecanismo Covax, diseñado para otorgar vacunas a países que no pueden financiar sus propios programas de vacunación ayudará a inmunizar al 20% de las personas en dichas naciones, por lo que será a finales de 2023 cuando las vacunas puedan estar disponibles para todos en el mundo, motivo por el cual pide que otros países pongan las dosis que les sobren a disposición de los gobiernos que no puedan pagarlas.
Puntualizó que, aunque aún se requiere de organización, al igual que disponer de una variedad de vacunas, diversos países ya han comenzado a ver “la luz al final del túnel” pues Israel ya ha logrado reabrir sus actividades completamente, mientras que Reino Unido se encuentra en el camino, incluso Estados Unidos ha podido ir relajando diversas medidas.
Sin embargo, esta luz al final del túnel no es muy intensa para países que se encuentran en el sur de Asia que no pueden pagar las vacunas, como es el caso de Nepal, Pakistán o Bangladesh. El mismo problema se encuentra en el continente africano en donde menos del 2% de toda su población ha recibido las dosis.