
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) mencionó la importancia de mantener ventilados los lugares cerrados por la pandemia de Covid-19, debido a que un grupo de investigadores señalaron que el virus puede quedar en una habitación cerrada.
A través de un comunicado, los investigadores explicaron que al hablar, toser o estornudar, las personas expulsan una gran cantidad de minúsculas gotas que se quedan flotando en el aire y forman una especie de aerosol.
“Esas gotitas, cuyos tamaños suelen ser menores a una milésima de micra, pueden dispararse hasta seis metros y se han vuelto un enemigo invisible en la actual ola de contagios”, señala el comunicado.
La UAM señala que estas partículas tipo aerosol que contienen el SARS-COV-2, y se mueven solamente por factores externos, uno de ellos el viento, por lo que pueden quedar suspendidas en una habitación sin ventilación.
"De acuerdo con estudios de un grupo de investigadores del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa de la UAM, los virus pueden estar activos por lapsos de entre tres horas y tres días, de acuerdo con las condiciones climatológicas y otros factores externos –la limpieza y desinfección– que pueden provocar su inactivación”.
A través de una investigación, los científicos demostraron que una fuerte exhalación expulsa un chorro de aire turbulento tibio que se amplía en la medida en que se aleja de la boca y del cual se separan las gotas grandes que van al piso, pero el resto flota.
“Debemos acostumbrarnos a vivir con cubrebocas y si compartimos un lugar con muchas personas hay que usarlos frente a aquellos que salgan a la calle, pues su eficacia radica en evitar que el portador contagie a los demás por medio de los aerosoles que no se ven”, aseguraron.
La UAM mencionó que los atomizadores tipo aspersores que contienen cloro o cualquier otro desinfectante ayudan a limpiar las superficies, sin embargo, no pasa lo mismo con el aire.
“Los atomizadores tipo aspersores que contienen cloro o cualquier otro desinfectante ayudan a limpiar las superficies, mas no el aire, por lo que usarlos desmedidamente no sólo resulta infructuoso sino podría ser perjudicial, ya que son sustancias que deben manejarse con cuidado porque en exceso causan daños a la salud”.
Investigadores de la UAM estudian el comportamiento de partículas del COVID-19 ▶ https://t.co/vfDK4QyomP pic.twitter.com/Zo5RkaARGk
— Universidad Autónoma Metropolitana (@Yo_SoyUAM) May 12, 2020